(en ruso: Санкт-Петербург /sankt pʲɪtʲɪrˈburk/ (?·i)) es la segunda ciudad más poblada de Rusia, con 5 026 000 habitantes (2013) y un área metropolitana de 5,85 millones. Está situada en la Región de Leningrado, nombre que compartía con la ciudad durante la época soviética (1924-1991). Los otros nombres de la ciudad fueron Petrogrado (Петрогра́д, del 31 de agosto de 1914 hasta el 24 de enero de 1924) y Leningrado (Ленингра́д, después de la muerte de Lenin, el 24 de enero de 1924 hasta el 8 de septiembre de 1991).
Fue fundada por el zar Pedro el Grande el 16 de mayo de 1703 con la intención de convertirla en la "ventana de Rusia hacia el mundo occidental".2 A partir de entonces se convirtió en capital del Imperio ruso durante más de doscientos años. Con el estallido de la Revolución rusa, la ciudad se convirtió en el centro de la rebelión. En marzo de 1918 la capital fue trasladada a Moscú. En enero de 1924, tras la victoria bolchevique, la creación de la Unión Soviética (1922) y el fallecimiento de Lenin (1924), San Petersurgo cambió su nombre a "Leningrado", en honor al dirigente comunista Lenin. Durante la Segunda Guerra Mundial, tuvo lugar el sitio de Leningrado, que se mantuvo por 29 meses, en los cuales los nazis bombardearon constantemente la ciudad y la bloquearon para que no pudiera abastecerse. Tras la derrota de Alemania, en 1945, la ciudad fue nombrada Ciudad heroica por las autoridades soviéticas. Con la disolución de la Unión Soviética y el colapso del comunismo, la ciudad fue renombrada "San Petersburgo" y se ha convertido en un importante centro económico y político de la actual Rusia.
Actualmente San Petersburgo es la segunda ciudad más grande de la Federación Rusa y una de las ciudades más grandes de Europa. El centro de la ciudad, junto a monumentos en sus alrededores, es considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1990.3 San Petersburgo es además sede de la corte constitucional de Rusia.
Toponimia:
El nombre de San Petersburgo es de origen holandés, y significa "ciudad de San Pedro". Pedro el Grande la nombró así en honor a su santo patrono, rechazando el de Petrograd, que, en su honor, quisieron darle sus súbditos alemanes, que había contratado para construir y trabajar en los astilleros y la ciudad.
La ciudad cambió de nombre varias veces: Se llamó Petrogrado (Петроград Petrograd, que significa ciudad de Pedro, adaptación al ruso del alemán Petersburg) entre 1914 y 1924, a raíz del conflicto con Alemania, durante la Primera Guerra Mundial, y Leningrado (Ленинград Leningrad tras la muerte de Lenin) entre 1924 y 1991; y nuevamente San Petersburgo después de un plebiscito. Coloquialmente los peterburgueses y rusos en general llaman a esta metrópolis Peterburg o de manera aún más familiar Píter.
Historia
Historia de San Petersburgo:
Historia de San Petersburgo:
"El Caballero de Bronce" (monumento a Pedro el Grande).
Fue fundada por el zar Pedro el Grande el 16 (27) de mayo de 1703 con el propósito de deslocalizar la capital ubicada en Moscú, y de hecho fue capital de Rusia de 1712 a 1918. Por ello y por su ubicación geográfica le dio el sobrenombre de "La ventana a Europa". Pedro había vivido y estudiado en los Países Bajos por algún tiempo, por eso decidió bautizar su nueva ciudad con un nombre derivado del holandés "Sint Pietersburg": Sankt Piterburj; pero pronto se germanizó a Sankt Petersburg.
Anteriormente en la misma desembocadura del río Nevá los suecos tenían una fortaleza llamada Nyenschantz ("Nevanlinna" en finés) y un arrabal llamado Nyen. Todo el entorno geográfico de la desembocadura del Nevá estaba ocupado por marismas antes de la construcción de la ciudad.
A fines del siglo XVII, Rusia veía estancado su crecimiento económico por no tener salida al mar. El sueño del joven zar, Pedro el Grande, era corregir la situación abriendo una “ventana a Europa”. Dado que no podía hacerlo por el sur, pues el Imperio otomano impedía el acceso al mar Negro, apuntó en dirección contraria, a un territorio de Suecia cercano al Báltico. A fin de materializar sus aspiraciones, en agosto de 1700 declaró la guerra a los suecos, Guerra del Norte, quienes al principio lograron repeler sus ataques. Pero él no se dio por vencido, y en octubre de 1702 los hizo retirarse del Ládoga, el mayor lago de Europa, que está unido por el Nevá al Báltico, del cual dista unos 60 kilómetros. Aunque los suecos se atrincheraron en la fortaleza insular de Nóteburg, situada cerca del punto donde el río sale del lago, Pedro logró tomar aquella plaza militar y le cambió el nombre a Shlissel’burg (ciudad llave).
San Petersburgo fue, durante muchos años, capital del Imperio ruso.
Posteriormente, una guarnición sueca defendió el fortín de Nienshants, cerca de la desembocadura del Nevá. Rusia la derrotó el 26 de abril de 1703 y asumió el control entero del delta. Sin demora, Pedro comenzó a construir una ciudadela en la cercana isla Záyachi (de las liebres) para controlar la boca del río. Así, el 16 de mayo de 1703, hace poco más de tres siglos, puso la primera piedra de lo que hoy se conoce como la Fortaleza de San Pedro y San Pablo. Esta es la fecha aceptada de la fundación de San Petersburgo, llamada así en honor del apóstol Pedro, santo patrón del zar.
La construcción de la ciudad bajo condiciones climáticas adversas produjo una intensa mortalidad entre los trabajadores y requirió un continuo aporte de nuevos obreros. Dado que el poblamiento de la región era escaso, Pedro el Grande utilizó su prerrogativa de zar para atraer forzosamente a siervos trabajadores de todas partes del país. Una cuota anual de 40.000 siervos llegaba a la ciudad equipados con sus herramientas y sus propios suministros de comida. Habitualmente recorrían cientos de kilómetros a pie en filas, escoltados por guardas que, para evitar las deserciones, no dudaban en usar la violencia física. Como consecuencia de su exposición al clima, las deficientes condiciones higiénicas y las enfermedades, la mortalidad durante estos primeros años fue muy elevada, llegando a perecer año tras año hasta el 50% de los trabajadores que llegaban.
Dado que la construcción de la ciudad comenzó en tiempo de guerra, el primer edificio nuevo de la ciudad fue un fuerte militar que se llamaría Fortaleza de San Pedro y San Pablo y que se levanta aún sobre la isla de Zaiachiy en la ribera derecha del río Nevá. Los diseñadores de la nueva fortaleza eran ingenieros alemanes invitados por el propio Zar, pero la mayor parte de la mano de obra la pusieron los siervos rusos. Así como las labores de drenaje de los alrededores del río y los palacios y otros edificios de piedra de las afueras (...) que era la ciudad más artificial del mundo, diseñada para convertirse en la capital de Rusia. Podríamos hacer una comparación con Brasilia (Brasil), diseñada para un propósito similar pero en otra época y en otro estilo. Otra ciudad con relativo paralelismo es Venecia, en la cual se inspiró también el zar Pedro, que prohibió los puentes permanentes sobre el Nevá para que se asemejase al Gran Canal y fomentó la construcción de canales en las calles siguiendo el patrón de Ámsterdam.
El desarrollo de una capital:
Arquitectos franceses, alemanes e italianos colaboraron con colegas rusos de gran talento para producir “uno de los núcleos urbanos más espléndidos y armoniosos de Europa”.
Pese a los inconvenientes de su ubicación en el lejano norte —en la misma latitud que hoy ocupa Anchorage (Alaska)—, el zar siguió adelante con su empresa. Trajo la madera de la región del Ládoga y de Nóvgorod. Las piedras para las edificaciones las obtuvo de diversos modos. Uno de ellos fue estipular que todo ruso que introdujera productos comerciales en la localidad aportara unas cuantas a modo de cuota. Además, prohibió hacer viviendas de este material, primero en Moscú y luego en el resto de su imperio, lo que indujo a los albañiles desempleados a mudarse a la nueva población. Según la Bol’shaya Sovyetskaya Entsiklopedia (La gran enciclopedia soviética), los trabajos marcharon “a un ritmo vertiginoso para la época”. No tardaron en aparecer canales de drenaje, pilotes, calles, casas, iglesias, hospitales y oficinas del gobierno. El mismo año de la fundación se iniciaron las obras de un astillero, conocido como el Almirantazgo, que llegaría a ser el cuartel general de la armada rusa.
En 1710 se comenzó el Palacio de Verano, residencia estival de los zares. En 1712, la capitalidad pasó de Moscú a San Petersburgo, y con ella muchas dependencias oficiales. El primer palacio de piedra, construido en 1714 y aún en pie, tenía por ocupante a Aleksandr Ménshikov, primer gobernador de la zona. Aquel mismo año se colocaron en la Fortaleza de Pedro y Pablo los cimientos de la catedral de igual nombre, cuya imponente aguja dorada se distingue en la silueta urbana. También se erigió a orillas del Nevá el Palacio de Invierno, que fue reedificado en diversas ocasiones. Más tarde se levantó en su lugar el actual, que cuenta con unas mil cien habitaciones y que hoy forma parte de un céntrico museo estatal, el famosísimo Ermitage.
En su primer decenio, San Petersburgo registró un asombroso crecimiento, hasta el punto de estimarse en 34.500 el número de edificios existentes en 1714. Siguieron añadiéndose palacios e inmensas construcciones, muchas de las cuales demuestran el gran influjo de la religión en la historia de Rusia.
Entre ellas figura la catedral de Kazán, con su columnata frontal en semicírculo. Su imponente presencia contribuye a que la arteria más famosa de la ciudad, la Avenida Nevski, sea considerada una de las más grandiosas avenidas del mundo. De fecha posterior es la Catedral de San Isaac, edificada sobre 24.000 pilotes hundidos en suelo pantanoso y que ostenta una enorme cúpula revestida de 100 kilos de oro puro.
La arquitectura también avanzó a pasos agigantados en el extrarradio. Así, en 1714 se empezó a edificar una residencia para el zar, el Palacio Peterhof, en Peterhof (hoy Petrodvoréts). Al mismo tiempo, en la cercana localidad de Tsárskoye Seló (hoy Pushkin) se construía el suntuoso Palacio de Catalina, la esposa de Pedro el Grande. En la segunda mitad del siglo XVIII vieron la luz otras dos lujosas mansiones en las afueras: Pávlovsk y Gátchina.
Realzaban la belleza de la nueva capital los centenares de puentes que cruzaban los brazos fluviales y los múltiples canales, los cuales le han ganado el apelativo de “Venecia del norte”. Arquitectos franceses, alemanes e italianos colaboraron con colegas rusos de gran talento para producir “uno de los núcleos urbanos más espléndidos y armoniosos de Europa” (The Encyclopædia Britannica).
Siglos XIX y XX
La abolición de la servidumbre en 1861 por parte del Zar Alejandro II de Rusia provocó una fuerte corriente de inmigrantes pobres provenientes de todas las partes del país. La mano de obra barata permitió un intenso incremento de la industria en la segunda mitad del siglo XIX y San Petersburgo se convirtió en uno de los ejes industriales más grandes de Europa. En consecuencia, surgieron a su vez los movimientos obreros radicales.
La Revolución rusa de 1917 comenzó en San Petersburgo cuando los bolcheviques tomaron el Palacio de Invierno.
La revolución de 1905 tras la derrota en la guerra ruso-japonesa comenzó en San Petersburgo y se extendió rápidamente por otras provincias. Como consecuencia el Zar Nicolás II autorizó la creación del primer parlamento ruso o Duma.
Durante la Primera Guerra Mundial, se decidió que San Petersburgo era un nombre demasiado germánico para la ciudad y se le cambió por el de Petrogrado el 31 de agosto de 1914.
En 1917 San Petersburgo vio los primeros movimientos de la Revolución rusa. En primer lugar se destituyó al zar Nicolás II de su cargo y se instaló en la ciudad el Gobierno provisional. En octubre una segunda fase de la revolución hizo que el poder pasase a los Sóviets y se formó el primer gobierno soviético de bolcheviques y socialistas revolucionarios (SR) de izquierda, el Sovnarkom. El líder bolchevique Lenin decidió trasladar la sede del gobierno de San Petersburgo a Moscú, por estar más alejada de los frentes de la Guerra Mundial y de los núcleos antirrevolucionarios. Moscú se convirtió en capital desde entonces hasta el día de hoy.
En 1924, tras la muerte de Lenin, San Petersburgo tomó el nombre de "Leningrado" en su honor.
La pérdida de la capitalidad trajo un descenso poblacional a la ciudad, que se redujo a un tercio de lo que era en 1915.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Leningrado fue sitiada por las fuerzas armadas de la Alemania Nazi (Wehrmacht) desde el 8 de septiembre de 1941 hasta el 27 de enero de 1944, un total de 29 meses.4 5 Por orden de Adolf Hitler, la ciudad era constantemente bombardeada y sistemáticamente privada de sus suministros.6 Se calcula que este asedio produjo la muerte de más de 1.500.000 personas, de las cuales cerca de 1.000.000 eran civiles.7 El 1 de mayo de 1945 (oficialmente el 8 de mayo de 1965) le fue otorgado a la ciudad el título de Ciudad Heroica.6
Tras la guerra la ciudad sufrió la época de las purgas de los dirigentes soviéticos (véase en:Leningrad Affair).
Antes de la disolución de la Unión Soviética el 12 de junio de 1991, el 54% de la población decidió restaurar el antiguo nombre de la ciudad, los de 39 calles emblemáticas y los de seis puentes. Tres meses después también se recuperó el escudo concedido a la ciudad por la emperatriz Catalina la Grande en 1780.
Geografía
El río Nevá fluye a través de gran parte del centro de la ciudad. Izquierda - la cúpula de la isla Vasilievski. Centro - río Nevá, Fortaleza de San Pedro y San Pablo y el Puente de la Trinidad. A la derecha - Embarcadero del Palacio con el Palacio de Invierno.
Imagen satelital de San Petersburgo.
El área de la ciudad de San Petersburgo ocupa 605,8 km², mientras que el del sujeto federal se extiende hasta 1.439 km² y contiene la ciudad de San Petersburgo (que consiste en 82 okrugs), nueve ciudades (Kólpino, Krásnoye Seló, Kronstadt, Lomonósov, Pávlovsk, Peterhof, Pushkin, Sestroretsk, Zelenogorsk) y 21 pueblos.
La ciudad se sitúa en el noroeste de la Federación de Rusia, en las tierras bajas de la taiga a lo largo de la orilla de la bahía del Neva del golfo de Finlandia y las islas del delta del río. Las mayores de ellas son la isla Vasilievski (además de la isla artificial entre el canal Obvodny y Fontanka, y Kotlin en la bahía del Neva), Petrogradski, Dekabrístov y la Krestovski. Esta última junto con las islas Yelaguin y Kámenny están cubiertas por parques. El istmo de Carelia, al norte de la ciudad, es una popular zona de descanso. Al el sur de San Petersburgo cruza el acantilado (klint) báltico y llega hasta la meseta de Izhora.
La altura de la ciudad sobre el nivel del mar en las zonas del centro es de 5,1 m, en las zonas periféricas del norte es de 5,30 m, mientras que en las zonas periféricas, al sur y sur-oeste, es de 5,22 m. El punto más alto de la ciudad se encuentra en las colinas Duderhof, en Krásnoye Seló, con una altura máxima de 176 m. Las inundaciones en San Petersburgo se deben a grandes olas del mar Báltico provocadas por condiciones meteorológicas tales como vientos de la bahía del Nevá. Una de las inundaciones más graves ocurrió en 1824, con 421 centímetros sobre el nivel del mar, lo que provocó que trescientos edificios fueran destruidos e inspiró a Aleksandr Pushkin para escribir el poema El jinete de bronce.8 Para prevenir estos desastres naturales se construyó la presa de San Petersburgo.9 (en:Saint Petersburg Dam)
Desde el siglo XVIII el terreno de la ciudad ha aumentado de forma artificial, en algunas zonas hasta cuatro metros, fusionándose varias islas y cambiando la hidrología de San Petersburgo. Junto al Nevá y sus afluentes, otros ríos importantes del sujeto federal de San Petersburgo son el Sestrá, Ojta e Izhora. El lago más grande es el Sestroretski Razliv al norte, seguido del Lájtinski Razliv y el Súzdal.
Clima
El clima de San Petersburgo es continental húmedo (Dfb, según la clasificación climática de Köppen). Este tipo de clima se debe a la ubicación geográfica y la circulación atmosférica, típica de la región de San Petersburgo. La marcada influencia moderadora del mar Báltico resulta en veranos cálidos, húmedos y cortos y en largos y fríos inviernos.
El flujo total de radiación solar es 1,5 veces menor que en el sur de Ucrania y dos veces menor que en Asia Central. San Petersburgo disfruta de un promedio de 62 días de sol al año, por lo que la mayor parte del año está dominado por días nublados. La duración del día en San Petersburgo varía de 5 horas y 51 minutos el 22 de diciembre a 18 horas y 50 minutos el 22 de junio. En la ciudad se encuentran las llamadas noches blancas, que aparecen durante el mes de mayo hasta finales de julio, haciendo un total de más de cincuenta días de este fenómeno natural.
La ciudad se caracteriza por frecuentes cambios de masas de aire, causado en gran medida por la actividad ciclónica. El verano está dominado por vientos del oeste y noroeste; mientras que en invierno llegan vientos del oeste y suroeste. La temperatura media máxima registrada fue de 37 °C, que tuvo lugar durante la ola de calor ocurrida en verano de 2010. La temperatura más baja registrada fue de −35,9 °C en 1883. La temperatura media anual es de 5,4 °C. El río Neva en los límites de la ciudad normalmente se congela en noviembre y diciembre y el deshielo se produce en abril. Desde diciembre a marzo hay 123 días cubiertos de nieve de media y alcanza 24 centímetros en febrero. El período libre de heladas en la ciudad son de 135 días de media. San Petersburgo tiene un clima más templado que las localidades periféricas, pero las condiciones climáticas son muy variables durante todo el año.10
[ocultar] Parámetros climáticos promedio de San Petersburgo (1971 - 2000)
Mes Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Anual
Temperatura máxima absoluta (°C) 8.6 10.2 14.9 25.3 30.9 34.6 35.3 37.1 30.4 21.0 12.3 9.1 37.1
Temperatura máxima media (°C) -3.6 -3.3 1.8 8.5 15.6 20.2 22.2 20.2 14.4 8.1 1.8 -1.7 8.8
Temperatura media (°C) -6.1 -6.0 -1.4 4.4 10.9 15.8 18.1 16.4 11.0 5.6 -0.1 -3.9 5.4
Temperatura mínima media (°C) -8.8 -8.8 -4.2 1.0 6.6 11.8 14.4 13.0 8.1 3.4 -2.1 -6.4 2.4
Temperatura mínima absoluta (°C) -35.9 -35.2 -29.9 -21.8 -6.6 0.1 4.9 1.3 -3.1 -12.9 -22.2 -34.4 -35.9
Precipitación total (mm) 40 31 35 33 38 64 78 77 67 65 56 49 633
Horas de sol 21.7 53.2 124.0 180.0 260.4 276.0 266.6 213.9 129.0 71.3 24.0 12.4 1632.5
Fuente nº1: Pogoda.ru.net11 1 de abril de 2011
Fuente nº2: 12
Demografía[editar]
año población año población
1725 75.000 1908 1.678.000
1750 150.000 1910 1.962.000
1800 300.000 1915 2.318.600
1846 336.000 1920 722.000
1852 485.000 1926 1.616.100
1858 520.100 1936 2.739.800
1864 539.100 1939 3.191.300
1867 667.000 1944 2.559.000
1873 842.900 1959 2.888.000
1881 876.600 1970 3.512.974
1886 928.600 1979 4.072.528
1891 1.035.400 1989 4.460.424
1897 1.264.900 2002 4.159.635
1901 1.439.400 2005 4.039.751
San Petersburgo es la segunda ciudad más grande de Rusia. Según el censo 2010, la población del sujeto federal es de 4.879.566 o el 3,4% de la población total de Rusia,13 frente al 4.661.219 (3,2%) registrado en el censo de 2002,14 y por debajo de 5.023.506 registrados en el censo de 1989.15
Apartamentos de la era soviética en San Petersburgo.
El censo de 2010 registró la composición étnica de la siguiente manera: un 80,1% eran rusos, un 1,3% ucranianos, 0,8% bielorrusos, 0,6% tártaros, 0,5% judíos, 0,4% uzbekos, 0,4% armenios, 0,4% azeríes, 0,3% tayikos, 0,2% georgianos, 0,2% moldavos, 0,1% finlandeses y un 1,3% de otra composición étnica. El origen étnico de los restantes 13,4% de los habitantes no se especificó.
El siglo XX tuvo frenéticos cambios en la población, con grandes crecimientos pero también importantes descensos demográficos. De 2,4 millones en 1916 la población cayó a menos de 740.000 en 1920 durante la Revolución Rusa de 1917 y la Guerra Civil Rusa. Las minorías de alemanes, polacos, finlandeses, estonios y letones fueron casi completamente transferidas de Leningrado durante la década de 1930.16 De 1941 a finales de 1943, la población se redujo de tres millones a menos de 600.000, ya que la gente falleció en los combates, murieron de hambre durante el sitio de Leningrado o fueron evacuadas. Tras el asedio, algunos de los evacuados regresaron, pero la mayor afluencia se debió a la migración de otras partes de la Unión Soviética. La ciudad absorbió alrededor de tres millones de personas en la década de 1950 y creció a más de cinco millones en la década de 1980. De 1991 a 2006 la población de la ciudad se redujo a 4,6 millones, mientras que la población suburbana aumentó debido a la privatización de la tierra y el movimiento masivo hacia los suburbios de la periferia. Con base en los resultados del censo de 2010 la población actual es de más de 4,8 millones de habitantes.17 18 La tasa de natalidad es más baja que la tasa de mortalidad, las personas mayores de 65 años constituyen más del veinte por ciento de la población, y la edad media es de unos 40 años.19
Las personas en las zonas urbanas de San Petersburgo en su mayoría viven en apartamentos. Entre 1918 y 1990, los soviéticos nacionalizados y residentes de viviendas obligaban a compartir apartamentos comunales (kommunalkas). Con un 68% que vivía en pisos compartidos en la década de 1930, Leningrado fue la ciudad de la Unión Soviética con el mayor número de kommunalkas. El reasentamiento de los residentes de las kommunalkas está ahora en camino, aunque los apartamentos compartidos son todavía frecuentes. Como se construyeron nuevas ciudades en las afueras en las décadas de 1950 y 1980, más de medio millón de familias de bajos ingresos con el tiempo recibió apartamentos libres, y alrededor de cien mil apartamentos adicionales fueron comprados. Si bien la actividad económica y social se concentra en el centro histórico de la ciudad —la parte más rica de San Petersburgo— la mayoría de personas viven en áreas de las cercanías. Para el primer semestre de 2007, la tasa de natalidad fue del 9,1 por 1000.20
Gobierno
El palacio Mariinsky, sede de la Asamblea Legislativa de San Petersburgo.
San Petersburgo es un sujeto federal de Rusia (una ciudad federal).21 La vida política de San Petersburgo está regulada por la Constitución de la Ciudad aprobada por la legislatura de la ciudad en 1998.22 El órgano ejecutivo superior es la Administración de la ciudad de San Petersburgo, encabezada por el gobernador (alcalde, antes de 1996). San Petersburgo tiene una legislatura unicameral, la Asamblea Legislativa de San Petersburgo.
De acuerdo con la ley federal aprobada en 2004, los jefes de los sujetos federales —incluyendo el gobernador de San Petersburgo— son nombrados por el Presidente de Rusia y aprobados por las legislaturas locales. Si la legislatura no aprueba al candidato se disuelve. La ex gobernadora, Valentina Matvienko, fue aprobada de acuerdo con el nuevo sistema en diciembre de 2006. Matvienko fue la única mujer gobernadora en el conjunto de Rusia hasta su dimisión el 22 de agosto de 2011. Matvienko representó las elecciones como miembro del Consejo Regional de San Petersburgo y ganó ampliamente las denuncias de fraude y pucherazo por la oposición. El presidente ruso, Dmitry Medvedev, respaldó su cargo de Presidente de la Asamblea Federal de la Federación Rusa y de su elección para ese trabajo. Después de su renuncia, Georgy Poltavchenko fue designado como el nuevo gobernador en funciones el mismo día. En 2012, tras la aprobación de una nueva ley federal23 que restauraba las elecciones directas de los jefes de los sujetos federales, la carta de la ciudad fue modificada de nuevo para establecer elecciones directas de gobernador.24
Organización territorial:
División administrativa de San Petersburgo:
División administrativa de San Petersburgo:
La ciudad de San Petersburgo está dividida en dieciocho distritos. San Petersburgo es también el centro administrativo del Óblast de Leningrado, y del Distrito Federal Noroeste.25 La Corte Constitucional de la Federación Rusa se trasladó a San Petersburgo desde Moscú en mayo de 2008.
San Petersburgo y el Óblast de Leningrado, son dos sujetos federales diferentes, comparten una serie de departamentos locales de los organismos federales del poder ejecutivo y de los tribunales, como el Tribunal de Arbitraje, la policía, FSB, el servicio postal, la administración de la lucha contra las drogas, el servicio penitenciario, el servicio de registro federal y otros servicios federales.
Economía:
San Petersburgo es una importante puerta de entrada del comercio, es un centro financiero e industrial de Rusia especializado en comercio de petróleo y gas, astilleros, industria aeroespacial, software, radio y electrónica, información y ordenadores; construcción de maquinaria, maquinaria pesada y transporte, incluyendo tanques y otros equipos militares, minería, construcción de precisión, metalurgia ferrosa y no ferrosa (producción de aleaciones de aluminio), productos químicos, productos farmacéuticos, equipos médicos, edición e impresión, alimentación y servicio de fonda, industrias al por mayor y al por menor de textiles y prendas de vestir, y muchos otros negocios. Fue también el hogar de Lessner, uno de los dos fabricantes pioneros de automóviles en Rusia (junto con Ruso-Balt), Lessner, fundado por el fabricante de calderas G.A. Lessner en 1904, con diseños de Boris Loutsky, sobrevivió hasta 1910.26
Puerto de San Petersburgo.
Rascacielos Atlantic-City, un importante centro de negocios en el distrito Primorsky.
El 10% de las turbinas de energía del mundo se hicieron en la empresa LMZ, que construyó más de dos mil turbinas para centrales eléctricas de todo el mundo. Las principales industrias locales son Astillero del Almirantazgo, Astilleros del Báltico, LOMO, la Planta Kirov, Elektrosila, Izhorskiye Zavody y también registrada en San Petersburgo es Sovkomflot, Compañía de Combustible de San Petersburgo y SIBUR, entre otras grandes empresas rusas e internacionales.
San Petersburgo tiene tres grandes puertos marítimos de carga: Bolshoi Port Saint Petersburg, Kronstadt y Lomonosov. Los cruceros internacionales han servido en el puerto de pasajeros en Morskoy Vokzal en el suroeste de la isla Vasilyevsky. En 2008 los primeros dos puestos fueron abiertos en el puerto de pasajeros en el oeste de la isla. El nuevo puerto es parte del proyecto de desarrollo de la ciudad "Fachada marina"27 y debe contar con siete amarraderos en funcionamiento en 2010.
Un complejo sistema de puertos fluviales en ambas orillas del río Neva está interconectado con el sistema de los puertos marítimos, con lo que San Petersburgo es el principal vínculo entre el mar Báltico y el resto de Rusia a través del Canal Volga-Báltico.
Casa de la Moneda de San Petersburgo:
La Casa de la Moneda de San Petersburgo (Monetny Dvor), fundada en 1724, es una de las mayores casas de la moneda del mundo, fabrica monedas rusas, medallas e insignias. San Petersburgo es también el hogar de la más grande y antigua fundición de Rusia, Monumentskulptura, que hizo miles de esculturas y estatuas que ahora adornan los parques públicos de la ciudad y de muchas otras. Los monumentos y estatuas de bronce de los zares, así como otras importantes figuras históricas y de dignatarios, y otros monumentos de fama mundial, tales como las esculturas de Peter Clodt von Jürgensburg, Paolo Troubetzkoy, Pavel Antokolsky y otros, se hicieron allí.
En 2007, Toyota inauguró una planta de Camry después de invertir 5000 millones de rublos (unos 200 millones de dólares) en Shushary, uno de los barrios del sur de San Petersburgo. Opel, Hyundai y Nissan también han firmado acuerdos con el gobierno ruso para construir sus plantas automotrices en San Petersburgo. La industria automotriz y del automóvil ha ganado en importancia en la ciudad durante la última década.
San Petersburgo es la ubicación de una fábrica de cerveza y significativa industria de la destilería. Es conocida como la "capital de la cerveza" de Rusia, debido a la oferta y la calidad del agua local, contribuyendo con más del 30% de la producción nacional de cerveza con sus cinco grandes fábricas de cerveza, incluyendo la segunda mayor cervecería en Europa de Baltika, Vena (ambos operados por BBH), Heineken International, Stenka Razin y la cervecería Tinkoff (SUN-InBev).
La ciudad tiene una gran cantidad de destilerías locales que producen una amplia gama de marcas de vodka. La más antigua es Liviz (fundada en 1897). Entre las más recientes están Russian Standard Vodka, que se presentó en Moscú en 1998 e inauguró en 2006 una nueva destilería en San Petersburgo (en un área de 30.000 metros cuadrados y una tasa de producción de 22.500 botellas por hora) de 60 millones de dólares. En 2007, esta marca se exportaba a más de 70 países.28
San Petersburgo tiene la segunda industria de la construcción más grande en Rusia, incluyendo vivienda comercial, y la construcción de carreteras.
En 2006 el presupuesto de la ciudad de San Petersburgo fue de 179 900 millones de rublos29 y está previsto que se duplique para 2012. El producto regional bruto del sujeto federal, a partir de 2005, fue de 667 905 millones de rublos rusos, el cuarto más grande en Rusia, después de Moscú, el óblast de Tyumen y el óblast de Moscú,30 o 145.503,3 rublos per cápita, el 12º entre los sujetos federales de Rusia,31 y contribuyó principalmente con el comercio al por mayor y al por menor, servicios de reparación (24,7%), así como la industria de transformación (20,9%), transporte y telecomunicaciones (15,1%).32
Los ingresos del presupuesto de la ciudad en el año 2009 ascendieron a 294 300 millones de rublos y los gastos fueron de 336 300 millones de rublos. El déficit presupuestario ascendió a cerca de 42 000 millones de rublos.
El Museo Ruso
San Petersburgo es hogar de más de 200 museos, muchos de ellos alojados en edificios históricos. El más grande de los museos es el Museo del Hermitage, con interiores de la antigua residencia imperial y una vasta colección de arte. El Museo Ruso es un gran museo dedicado al arte ruso en particular. Los apartamentos de petersburgueses famosos como Alexander Pushkin, Fiódor Dostoievski, Nikolai Rimsky-Korsakov, Feodor Chaliapin, Alexander Blok, Vladimir Nabokov, Anna Ajmátova, Mikhail Zoshchenko o Joseph Brodsky, así como algunos conjuntos de palacios y parques de los suburbios del sur y notables monumentos arquitectónicos como la Catedral de San Isaac, también se han convertido en museos públicos.
El Kunstkamera, con su colección creada en 1714 por Pedro el Grande para recolectar curiosidades de todo el mundo, es considerado como el primer museo en Rusia, que se ha convertido actualmente en el Museo de Antropología y Etnografía Pedro el Grande. El Museo de Etnografía de Rusia, que se ha dividido del Museo Ruso, está dedicado a las culturas de los pueblos de Rusia, la ex Unión Soviética y el Imperio ruso.
Otros museos notables incluyen el Museo Central Naval ubicado en el edificio de la antigua bolsa de valores y el Museo Zoológico, el Museo del Ferrocarril, el Museo del Sitio de Leningrado, Museo de Arte Contemporáneo Erarta, la mayor organización no gubernamental demuseos de arte contemporáneo en Rusia, Museo de Historia de San Petersburgo en la Fortaleza de San Pedro y San Pablo y el Museo de Artillería, que de hecho incluye no sólo los elementos de artillería, sino también una enorme colección de otros equipos militares, uniformes y condecoraciones.
Arquitectura
Centro histórico de San Petersburgo
Centro histórico de San Petersburgo
Centro histórico de San Petersburgo y conjuntos monumentales anexos
Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
La famosa avenida Nevsky Prospekt
País Rusia
Tipo Cultural
Criterios i, ii, iv, vi
N.° identificación 540
Región Europa y América del Norte
Año de inscripción 1990 (XIV sesión)
San Petersburgo tiene tres rascacielos: la Torre Líder (140 m), Alexander Nevsky (124 m) y Atlantic-City (105 m) y los tres se encuentran lejos del centro histórico, pues la normativa vigente prohíbe la construcción de edificios altos en el centro de la ciudad. La Torre de la Televisión, de 310 metros de altura, es el edificio más alto terminado en la ciudad. Sin embargo, hubo un polémico proyecto aprobado por las autoridades de la ciudad, conocido como el Centro Okhta, para construir un rascacielos de 396 metros de altura. En 2008, World Monuments Fund incluyó el paisaje urbano de San Petersburgo en la lista de vigilancia de los 100 sitios más amenazados debido a futuras construcciones que lo amenaza con alterar drásticamente. El proyecto Okhta fue finalmente cancelado a finales de 2010 y en lugar de ese proyecto se inició el Centro Lajta, a las afueras de la ciudad. El complejo incluirá un rascacielos de oficinas de 463 metros de altura y varios edificios de poca altura, de uso mixto. El proyecto Lajta causó mucho menos polémica y, a diferencia del proyecto anterior sin construir, no es considerado por la Unesco como una amenaza potencial para el patrimonio cultural, ya que se encuentra muy lejos del centro histórico. Los trabajos comenzaron en noviembre de 2012.
A diferencia de Moscú, la arquitectura histórica en San Petersburgo, en su mayoría, está compuesta de edificios de estilo barroco y neoclásico de los siglos XVIII y XIX que se han preservado en gran medida, aunque un amplio número de edificios fueron demolidos después de la toma del poder de los bolcheviques, durante el sitio de Leningrado y en los últimos años. El edificio más antiguo que aún permanece en la ciudad es una casa de madera construida por Pedro I en 1703 a orillas del Nevá cerca de Plaza de la Trinidad. Desde 1990, el Centro histórico de San Petersburgo y los conjuntos monumentales anejos en San Petersburgo y el óblast de Leningrado han sido catalogados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.3
El conjunto de la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, con la Catedral de Pedro y Pablo toma una posición dominante en la isla Záyachi a lo largo de la orilla derecha del río Nevá. Cada mediodía, un cañón dispara un tiro en blanco de la fortaleza. La Mezquita de San Petersburgo, la mezquita más grande de Europa cuando abrió sus puertas en 1913, está situada en la orilla derecha. El istmo de la Isla Vasílievski, que divide el río en dos grandes brazaletes, la Bolshaya Neva y la Malaya Neva, está conectado a la ribera norte (isla de Petrogradsky) a través del puente Birzhevoy y ocupado por la antigua Bolsa de valores de San Petersburgo. La costa sur de la isla Vasílievski a lo largo del Bolshaya Nevá cuenta con algunos de los edificios más antiguos de la ciudad, que datan del siglo XVIII, incluyendo la Kunstkamera, los Doce Colegios de San Petersburgo, el Palacio Ménshikov y la Academia Imperial de las Artes. La ciudad alberga uno de los dos campus de la Universidad Estatal de San Petersburgo.
En la orilla sur, a la izquierda del Nevá, conectado al istmo de Vasílievski y a través del puente del Palacio, se encuentran el edificio del Almirantazgo, el amplio complejo del Museo del Hermitage que se extiende a lo largo del Muelle del Palacio, incluye el Palacio de Invierno barroco, antigua residencia oficial de los emperadores rusos, así como el Palacio de Mármol de estilo neoclásico. El Palacio de Invierno está enfrente de la Plaza del Palacio, la plaza principal de la ciudad con la Columna de Alejandro.
Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada.
Nevsky Prospekt, también situada en la orilla izquierda del Nevá, es la avenida principal de la ciudad. Se inicia en el Almirantazgo y discurre hacia el este, junto a la Plaza del Palacio. Nevsky Prospekt cruza el río Moika (con el Puente Verde), el Canal Griboedova (Puente Kazanski), la calle Sadóvaya, la Fontanka (Puente Aníchkov), cruza con Liteyny Prospekt y continúa hacia la Plaza Vosstániya cerca de la estación de ferrocarril Moskovsky, donde se encuentra con Ligovsky Prospekt y llega al Alexander Nevsky Lavra. El Pasaje, la Iglesia Católica de Santa Catalina, la Casa del Libro (sede de la empresa fabricante de máquinas de coser Singer Corporation), el Grand Hotel Europe, la Iglesia Luterana de San Pedro y San Pablo, el Gostiny Dvor, la Biblioteca Nacional Rusa, el Teatro Alexandrinsky detrás de la estatua de Catalina la Grande de Mikeshin, la Catedral de Kazán, el Palacio Stroganov, el Palacio Aníchkov y el Palacio Beloselsky-Belozersky, todos ellos situadas a lo largo de esa avenida.
El Alexander Nevsky Lavra, destinado a albergar las reliquias de San Aleksandr Nevski, es un importante centro de educación cristiana en Rusia. También contiene el cementerio de Tikhvin con tumbas de muchos peterburgueses notables.
Muchos lugares notables se encuentran al oeste y al sur del edificio del Almirantazgo, incluyendo la Catedral de la Trinidad, el Palacio Mariinsky, el Hotel Astoria, el famoso Teatro Mariinsky, la Isla de Nueva Holanda, la Catedral de San Isaac, la más grande de la ciudad, y la Plaza del Senado, también conocida como la Plaza de los Decembristas con el jinete de bronce, un monumento ecuestre del siglo XVIII a Pedro el Grande, que está considerado como uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad.
Palacio Beloselsky-Belozersky.
Otros símbolos de San Petersburgo incluyen la veleta en forma de una pequeña nave en la parte superior de la aguja dorada del Almirantazgo y el ángel dorado en la parte superior de la catedral de San Pedro y San Pablo. El Puente del Palacio es otro símbolo de la ciudad. Cada noche, durante el período de navegación desde abril a noviembre 22 puentes sobre el Neva y los canales principales se dibujan para que los buques entren y salgan del mar Báltico. Hay cientos de pequeños puentes en San Petersburgo que atraviesan numerosos canales y afluentes del Nevá, algunos de los más importantes de los cuales son el Moika, el Fontanka, el Canal Griboyedov, el Canal Obvodny, el Karpovka y el Smolenka. Debido a la intrincada red de canales, San Petersburgo es a menudo llamada la Venecia del Norte. Los ríos y canales del centro de la ciudad son muros de contención de granito. Los terraplenes y puentes están separados de los ríos y canales por pretiles de granito o parapetos de hierro fundido.
La característica zona sur de la ciudad contiene antiguas residencias imperiales, como Petergof, con fuentes de cascadas majestuosas y parques, Tsárskoye Seló, con el barroco Palacio de Catalina y el neoclásico Palacio de Alejandro, y Pavlovsk, que contiene un palacio abovedado del emperador Pablo y uno de los más grandes parques de estilo inglés en Europa. Algunas otras residencias situadas cerca y que forman parte del patrimonio de la humanidad, incluyen un castillo y un parque en Gatchina, que, en realidad, pertenecen al óblast de Leningrado. Otro barrio notable es Kronstadt, con sus fortificaciones del siglo XIX y los monumentos de guerra, ocupando la isla Kotlin en el Golfo de Finlandia.
Dado finales del siglo XX, una gran cantidad de edificios y activos municipales han sido objeto de trabajos de restauración en los distritos más antiguos de la ciudad. Las autoridades han transferido las residencias privadas que eran de propiedad estatal en el centro de la ciudad a arrendadores privados. Muchos edificios antiguos han sido reconstruidos para permitir su uso como apartamentos y áticos.
Estadio Petrovsky.
La ciudad es sede de los clubes de fútbol Zenit San Petersburgo y FC Dynamo San Petersburgo, que juegan en el Estadio Petrovsky (Стадион Петровский); aunque el Zenit dejará de hacerlo para instalarse en el futuro Gazprom-Arena, ubicado donde se emplazaba el antiguo Estadio S.M. Kirov. San Petersburgo será una de las sedes de la Copa Mundial de Fútbol de 2018. Asimismo cuenta con el club de hockey sobre hielo SKA San Petersburgo y el club de baloncesto Spartak San Petersburgo.
Educación
Universidad Estatal de San Petersburgo.
Artículo principal: Anexo:Universidades e instituciones de educación superior de San Petersburgo
Durante el curso 2006/2007 había 1 024 guarderías, 716 escuelas públicas y 80 escuelas profesionales en San Petersburgo.33 La mayor de las instituciones públicas de educación superior es la Universidad Estatal de San Petersburgo, que cuenta con, aproximadamente, 32 000 estudiantes de pregrado; y la institución de educación superior no gubernamentales más grande es el Instituto de Comercio Internacional, Economía y Derecho. Otras universidades famosas que tienen su sede en la ciudad son la Universidad Politécnica de San Petersburgo, la Universidad de Herzen y la Universidad Militar de Ingeniería Técnica. Sin embargo, las universidades públicas son propiedad federal y no pertenecen a la ciudad.
Transporte
San Petersburgo es un importante centro de transportes de Rusia. La primera línea de ferrocarril se construyó en San Petersburgo en 1837 y desde entonces la infraestructura de transportes de la ciudad ha crecido paralela al desarrollo de la ciudad. San Petersburgo tiene un amplio sistema de carreteras locales y servicios de ferrocarril, así como un extenso sistema de transporte público que incluye el tranvía y el Metro de San Petersburgo. También cuenta con servicios de transporte fluvial en el que los pasajeros pueden viajar por los ríos y canales que cruzan la ciudad de manera eficiente.
La ciudad está conectada con el resto de ciudades rusas y europeas mediante las autopistas federales, nacionales o internacionales que salen o cruzan San Petersburgo. Existen, además, rutas ferroviarias nacionales e internacionales y para el transporte aéreo los ciudadanos disponen del Aeropuerto de Púlkovo.
Ferrocarril
Estación de Vitebsky.
San Petersburgo es el destino final de una amplia red de ferrocarriles interurbanos y suburbanos, y cuenta con cinco estaciones de trenes diferentes (Baltiysky, Finlyandsky, Ladozhsky, Moskovsky y Vitebsky).34 San Petersburgo tiene conexiones internacionales de tren a Helsinki, Finlandia, Berlín, Alemania, y todas las antiguas repúblicas de la Unión Soviética. La línea ferroviaria a Helsinki fue construida en 1870, con 443 kilómetros de distancia y tres trayectos diarios en un viaje que dura aproximadamente tres horas y media con el nuevo tren Allegro.
La línea Moscú-San Petersburgo se inauguró en 1851, con 651 kilómetros de trayecto. El viaje a Moscú ahora requiere de tres horas y media a nueve, aproximadamente.35
En 2009 Ferrocarriles Rusos puso en marcha un servicio de alta velocidad en la ruta Moscú-San Petersburgo. El nuevo tren, conocido como Sapsan, es un derivado del popular tren Siemens Velaro, del cual se han hecho varias versiones que ya están en servicio en varios países europeos. Se establecieron récords para el tren más rápido en Rusia el 2 de mayo de 2009, viajando a 281 km/h36 y el 7 de mayo de 2009, viajando a 290 kilómetros por hora.
Desde el 12 de diciembre de 2010 los Trenes Karelian, una empresa conjunta de Ferrocarriles Rusos y VR (Ferrocarriles de Finlandia), ha estado gestionando el Alstom Pendolino, que opera servicios de alta velocidad entre la estación de Finlyandsky de San Petersburgo y la estación central de tren de Helsinki. Estos servicios son calificados como trenes 'Allegro'.
Marítimo
La ciudad cuenta con servicios de transporte marítimo a través de sus puertos de pasajeros y de carga en la bahía del Nevá en el Golfo de Finlandia, el puerto fluvial situado en la parte superior del río, y decenas de pequeñas estaciones de pasajeros a ambas orillas del Nevá. Dicho río es, también, el término entre la vía navegable Volga-Báltico y la del canal Mar Blanco-Mar Báltico.
En 2004 se inauguró el puente Bolshói Obújovski, el primero que no necesita ser levantado y que cuenta con 2.824 metros de largo. Existe una red de hidrodeslizadores que conectan el centro de San Petersburgo con las ciudades costeras de Kronstadt, Lomonosov, Peterhof, Sestroretsk y Zelenogorsk desde mayo a octubre. A través de los canales de la ciudad circulan, además, pequeños botes y taxis acuáticos en los meses más cálidos.
La carretera de circunvalación pasa por el puente Bolshói Obújovski.
La compañía St. Peter Line opera dos ferrys que conectan San Petersburgo con las ciudades nórdicas de Helsinki y Estocolmo.
Carretera y transporte público
San Petersburgo tiene una extensa red de transporte pública compuesta por buses, tranvías y trolebuses, y varias rutas de marshrutkas,37 las furgonetas o minibuses que lograron gran popularidad durante el régimen soviético. El tranvía de San Petersburgo es el medio de transporte más usado desde que en los años 1980, la ciudad conocida como Leningrado implantase el sistema de tranvía más grande del mundo. Sin embargo, durante la década de 2000 se desmantelaron varias líneas y su extensión ha disminuido.
Interior de la estación Zvenigorodskaya del Metro de San Petersburgo.
Los autobuses transportan cada día cerca de tres millones de pasajeros, sirviendo alrededor de 250 rutas urbanas e interurbanas. El Metro de San Petersburgo fue abierto en 1955, tiene cinco líneas, 64 estaciones de metro, conectan las cinco estaciones ferroviarias de la ciudad y cada día lo utilizan 3,4 millones de pasajeros. Las estaciones de metro están decoradas con mármol y bronce.
Por otra parte, la congestión de tráfico es un problema habitual de la ciudad debido al volumen de tráfico diario procedente de los barrios y localidades de la periferia y del propio centro de la ciudad, el tráfico interurbano y las nevadas en invierno. La carretera de circunvalación alrededor de la ciudad de San Petersburgo, la A118, consta de 142 kilómetros autopistas radiales que fueron abiertas al público en 2006.
San Petersburgo forma parte de un importante corredor de transporte que enlaza Escandinavia con Rusia y Europa del Este. La ciudad es un nudo de las rutas europeas E18, hacia Helsinki; E20, hacia Tallín; E95, hacia Pskov, Kiev y Odesa; y E105 hacia Petrozavodsk, Murmansk y Kirkenes (al norte) y hacia Moscú y Járkov (al sur).
Terminal 2 del Aeropuerto de Púlkovo.
Aéreo
El Aeropuerto de Púlkovo sirve a la ciudad de San Petersburgo y está situado a unos 17 km al sur de la ciudad.38 También operan tres pequeños aeropuertos comerciales y de carga en la periferia. El Aeropuerto de Púlkovo fue inaugurado en 1931 como un pequeño aeródromo de pasajeros. En 2007 fue el cuarto aeropuerto ruso más transcurrido tras los moscovitas de Domodedovo, Sheremetyevo y Vnukovo; y en 2009 registró un total de 6,76 millones de pasajeros.39 El aeropuerto cuenta con dos terminales, una para vuelos domésticos y otra para internacionales,38 y es uno de los más modernos de la Federación Rusa.
Sin embargo, los pronósticos auguran que en 2025 Púlkovo gestionará alrededor de 17 millones de pasajeros anuales, por lo que se ha comenzado a planificar la construcción de una nueva extensión al norte de la Terminal 1 que contará con 18 puertas. Las obras de construcción comenzaron en noviembre de 2010 y se espera que estén completadas en 2013.40
Sus aportes al mundo
En 1724, un año antes de la muerte de Pedro el Grande —quien contaba con 52 años—, se creó por decreto suyo la Academia Rusa de las Ciencias. En 1757 se estableció la Academia Imperial de las Artes, donde estudiaron pintores rusos de la talla de Karl Briullov e Iliá Repin (ambos del siglo XIX), que alcanzaron renombre mundial.
En 1819 se fundó la Universidad de San Petersburgo, a la que siguieron muchas otras instituciones de enseñanza superior. A finales del siglo XIX, un residente de la ciudad, el fisiólogo y premio Nobel ruso Iván Pávlov, formuló el concepto de reflejo condicionado. Y en esta misma localidad, el químico ruso Dmitrij Mendeleev confeccionó su tabla periódica de los elementos, conocida por sus compatriotas como la tabla de Mendeleev.
La metrópoli también atrajo la atención internacional por su vida cultural. En 1738 se fundó allí una academia de baile que se convertiría en el mundialmente famoso Ballet Mariinski. San Petersburgo no tardó en poblarse de salas de conciertos, ballet y teatro. Allí también se afincaron ilustres compositores como Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893).
San Petersburgo también nutrió el espíritu de muchas célebres figuras nacionales de la poesía y la prosa que en ella vivieron. El joven Aleksandr Pushkin se convirtió, en opinión de muchos, en “el máximo poeta [nacional] y el padre de la literatura rusa contemporánea”. Las obras de este autor ruso se han traducido a los principales idiomas del mundo. Entre ellas se cuenta el poema que dedicó a su ciudad adoptiva. Y no olvidemos a Dostoyevski, a quien "suele catalogarse entre los mejores novelistas de toda la historia" (The Encyclopædia Britannica), con su novela Crimen y castigo, que se desarrolla en la ciudad peterburguesa. La escritora y guionista Viktoria Tókareva (1937-) nació y vive en esta ciudad.
Petersburgueses conocidos
Alejandro I de Rusia (1777–1825), zar de Rusia 1801–1825
Alejandro III de Rusia (1845–1894), zar de Rusia 1881–1894
Aleksandr Borodín (1833–1887), compositor y químico
Anna Pávlova (1881–1931), bailarina de ballet
Ayn Rand (1905–1982), filósofa y escritora estadounidense de origen ruso
Dmitri Medvédev (1965), político, presidente de la Federación Rusa de 2008 a 2012 y en la actualidad presidente del Gobierno de Rusia
Dmitri Shostakóvich (1906–1975), compositor y pianista
Grigory Sokolov (1950), concertista de piano
Ígor Stravinski (1882–1971), compositor y director de orquesta
Lou Andreas-Salomé (1861–1937), escritora
Nicolás I de Rusia (1796–1855), zar del Imperio ruso y rey de Polonia entre 1825 y 1855
Nicolás II de Rusia (1868–1918), zar de Rusia 1894–1917
Pablo I de Rusia (1754–1801), zar de Rusia 1796–1801
Pedro I de Rusia, el Grande (1672–1725), zar de Rusia 1682–1725
Pedro II de Rusia (1715–1730), zar de Rusia 1727–1730
Peter Carl Fabergé (1846–1920), joyero
Vladimir Nabokov (1899–1977), escritor
Vladímir Putin (1952), presidente de Rusia
Yuri Karlovich Arnold (1811–1898), compositor y musicólogo
Origen:
Moneda de un rublo conmemorativa del tercer centenario de la dinastía Romanov (1913).
El patriarca Filareto, nacido Fiódor Nikitich Romanov, era hijo de Nikita Romanovich Zajarín-Yúriev, hermano de lana Románovna starkovsky y Anastasia Románovna Zajárina (esposa favorita de Iván IV el Terrible) y eran hijos de Román Zajarín-Yúriev (del cual procede el nombre Romanov), hijo de Yuri Zajarievich Koshkin, hijo de Zajary Ivánovich Koshkin, hijo de Iván Fiódorovich Koshkin, hijo de Fiódor Andréyevich Kobylin, llamado Fiódor Koshka (Koshka significa gato en ruso), hijo a la vez de Andrey Ivánovich Kobyla, de origen lituano, boyardo del siglo XIV (al parecer de 1341), que estaba al servicio de Simeón I de Rusia, algunos lo hacen descender de Julio César y es antepasado, de mínimo, 24 familias nobles, aparte de la mencionada.
Ganaron influencia durante el Gran Interregno generada por la muerte de Iván IV (1584). En 1613 una asamblea de nobles eligió zar al sobrino nieto de Iván, Miguel I de Rusia (1613), con el que se inició la dinastía. A Miguel le sucedieron su hijo Alexis I de Rusia (1645) y su nieto Fiódor III de Rusia (1676), cuya muerte inició un conflicto sucesorio entre los descendientes de Alexis I, Pedro el Grande y sus hermanastros Iván V y Sofía.
La influencia alemana
Pedro I «el Grande», zar de Rusia.
Pedro se impuso a ambos zares (el mismo e Iván V), en 1689, e inició un reinado marcado por la modernización de Rusia, que impulso la colonización territorial y la fundación de San Petersburgo. Fue el primer monarca en adoptar el título de Zar de todas las Rusias. Envió a 55 soldados para la Guardia gigante de Potsdam del reino de Prusia, cuya estatura mínima era de 1,85 m, en agradecimiento por la Cámara de Ámbar que Federico Guillermo I le había obsequiado. Pedro cambió la ley de sucesión, estableciendo que cada monarca sería libre de escoger a su sucesor. Sin embargo él mismo murió antes de haber establecido quien sería su sucesor. Los boyardos escogieron a su esposa, Catalina I (1725) como zarina. Al morir ésta, el Trono volvió al linaje Romanov con su nieto Pedro II (1727) y en su sobrina Ana Ivanovna (1730). Finalmente Iván VI, quien era alemán se convirtió en Zar. El Trono volvió a los Romanov con la hija de Pedro I, la Zarina Isabel (1741). Con ella se extinguió el linaje y, aunque la dinastía conservó el nombre de Romanov, de hecho fue sustituida por la Casa de Holstein-Gottorp.
La coronación de Pedro III (sobrino de Isabel) en 1761, reforzó la presencia alemana en la Rusia imperial. Este Zar sentía profunda admiración por Federico II el Grande de Prusia, porque una vez en el poder concertó la paz en la Guerra de los Siete Años.
Conspiraciones y caída
Una conspiración de la nobleza y del clero obligó a Pedro III a abdicar, sucediéndole su esposa, Catalina II de Rusia (nacida en Prusia) 1762, quien usurpó el Trono a su hijo, Pablo I, aunque le designó para sucederle en el Trono. Pablo murió asesinado en una conspiración encabezaba por su hijo, el Príncipe Constantino en 1801. El Trono recayó en el nieto de Catalina, Alejandro I (1801–1825), y después en su hermano, Nicolás I (1825–1855). Luego se siguió el orden sucesorio normal de padres a hijos, con Alejandro II (1855–1881), Alejandro III (1881–1894) y Nicolás II (1894–1917).
El último Romanov
La dinastía Romanov comenzó en 1613 cuando Mijail Feodorovich fue electo soberano de toda Rusia. La dinastía llegó a su final 304 años después con el asesinato de Nicolás II y su familia por los revolucionarios bolcheviques durante la revolución rusa y la guerra civil.
Nicolás II tenía una débil personalidad y no estaba preparado para su futuro puesto como zar. Este hombre, quien solamente le inspiraba su tranquila vida familiar, se convirtió en la cabeza de un enorme estado lleno de cambios después de la muerte de su padre. Él no tenía anticipado tal cambio en Rusia y siempre reaccionaba bajo presión de los eventos, demasiado tarde, o torpemente. Además, él era consciente del principio santo de su misión y que siempre defendería la monarquía cuando las concesiones fueran inevitables.
La esposa de Nicolás II era nieta de la reina Victoria de Inglaterra, la princesa Alix von Hessen-Darmstadt, quien se convirtió en Alejandra cuando se unió a la Iglesia Ortodoxa Rusa en preparación para su boda. Tuvieron cinco hijos (edades al tiempo de sus muertes): las grandes duquesas Olga Nikolaievna Romanova (22), Tatiana Nikolaievna Romanova (21), María Nikolaievna Romanova (19), Anastasia Nikolaievna Romanova (17), y el zarevich Alexis Nikolaievich Romanov (13).
El reinado de Nicolás II comenzó con varias notas siniestras: Cuando la futura zarina Alejandra apareció por primera vez oficialmente en Rusia durante el funeral de Alejandro III, las personas dijeron: «Ella llega detrás de un ataúd, ella traerá mala suerte». Una señal para marcar la coronación de un nuevo zar, era la tradición rusa de ofrecer comida y bebidas a la gente. Cuando Nicolás llegó al trono, cerca de 700 000 personas estuvieron reunidas en el Jodynskoe para celebrarle, pero ocurrió una estampida matando a 2000 personas.
Los soldados imperiales manejaron esta impresión nueve años después cuando abrieron fuego sobre un grupo de 120 000 trabajadores, quienes habían marchado hacia el Palacio de Invierno a protestar por las condiciones de los trabajos. Murieron miles de personas tiroteadas en esa masacre, por eso a ese domingo se le denomina Domingo Rojo.
Como resultado, Nicolás II introdujo una constitución y creó un parlamento, La Duma, para dar a la gente una voz, pero las medidas fueron demasiado tímidas y muy tardías. Los disturbios continuaban en Rusia; un eco de desorden sobre la escena del mundo en el cual estaba a punto de brotar la Primera Guerra Mundial. Al principio, los rusos vieron su participación en la batalla contra Alemania como heroica, pero mientras el número de víctimas se elevaba, la opinión pública se puso en contra de la continua participación en el conflicto y en contra de la esposa de Nicolás II, Alejandra.
El gobierno de Aleksandr Kérensky inicialmente retuvo a la familia imperial bajo arresto domiciliario en su palacio. Sus primeras intenciones eran mandarlos en exilio a Inglaterra, pero el gobierno no podría seguir haciéndole frente al crecimiento de poder de los bolcheviques. Para el invierno de 1917, los bolcheviques habían prevalecido sobre los mayores grupos revolucionarios y tenían bajo su control Moscú y San Petersburgo. Muy pronto, establecieron un gobierno.
Nicolás fue el último Zar de Rusia, siendo destronado por la Revolución de febrero, producida en el marco de la Primera Guerra Mundial. Después de la Revolución de Octubre, los bolcheviques fusilaron a la familia imperial en Ekaterinburgo (Urales) en 1918.
Tras la pérdida del poder
Sucesión al trono de Rusia
del asesinato de Miguel IV en Perm y de Nicolás II y su hijo Alexis Nicoláyevich en Ekaterinburgo (1918) se inicia un gran conflicto familiar por establecer a quien corresponden los derechos de sucesión al trono de Rusia. El primo de Nicolás II, el Gran Duque Cirilo Vladimirovich (1876–1938), se convirtió en el varón agnado de la dinastía y pretendiente al trono. En 1924, en el exilio, se proclamó Zar de todas las Rusias. Su único hijo varón, el Príncipe Vladimir Kirilovich de Rusia, murió en Miami en 1991, la hija de este: María Vladimirovna retomó sus derechos. Los demás descendientes varones de la dinastía están congregados en una Asociación de la Familia Románov, cuyo jefe es el Príncipe Nicolás Romanovich, nacido en 1922 y residente en Suiza.
Durante años se especuló que Anastasia, una de las hijas de Nicolás, había sobrevivido a la revolución. Incluso una mujer llamada Anna Anderson alegaba que ella era Anastasia. Aunque mediante la técnica de análisis de ADN mitocondrial se descartó que esta mujer fuera la princesa.
En la madrugada del 18 de julio de 1918, el zar, su familia y cuatro fieles sirvientes son llevados al sótano de la casa Ipatiev, donde están retenidos desde abril. Nicolás II había abdicado en marzo del año anterior tras la revolución de febrero. Fue expulsado primero a Tobolsk, en los Urales, y después a Yekaterimburgo. Se le había prohibido llevar las hombreras que ostentaban su rango y tuvo que soportar cómo los centinelas hacían dibujos obscenos para ofender a sus hijas.[cita requerida]
Aquella madrugada del 18 de julio, temiendo que el ejército blanco fiel al zar intentara liberarlo, los sóviets de los Urales que los tienen cautivos fusilan a toda la familia y a sus cuatro sirvientes.
Al parecer, los verdugos tenían instrucciones de mutilar y esconder los cuerpos para que no pudieran ser reconocidos. «Algunos de los huesos estaban quemados», informó por correo electrónico Walther Parson, del Instituto de Medicina Legal de Innsbruck (Austria), que ha estudiado los restos. «Las muestras estaban gravemente descompuestas y mostraban signos que pueden explicarse por agresión química» como ácido sulfúrico.
La ocultación de los cadáveres alimentó las especulaciones sobre la posible supervivencia y fuga del zarevich Alexis o alguna hija del zar. En 1991 se hizo público el hallazgo de una fosa en Yekaterimburgo con restos que podían ser de la familia del zar. Los análisis genéticos demostraron entonces que se trataba de huesos y dientes de nueve personas: el zar Nicolás II, la zarina Alejandra, tres de sus hijas y los cuatro sirvientes. Lejos de apaciguar los rumores, el hallazgo alimentó nuevas especulaciones al no haberse encontrado a la cuarta hija del zar ni al zarevich Alexis.
En julio de 2007 se encontró una segunda fosa con más restos a unos 60 metros de la primera. Los análisis genéticos de estos nuevos restos son inequívocos. Según los resultados presentados en PLoS ONE, se trata de huesos y dientes de dos personas. Una es un chico de entre 12 y 15 años con un cromosoma Y igual que el del zar Nicolás II y un ADN mitocondrial igual que el de la zarina Alejandra: sólo puede tratarse de su hijo, el zarevich Alexis, ejecutado a los 13 años. La otra persona es una chica de entre 15 y 19 años con un ADN mitocondrial igual al de la zarina y sus otras tres hijas halladas en 1991: tanto podría ser Anastasia —que tenía 17 años— como María — que tenía 19.
Para asegurarse de que los restos son efectivamente de la familia imperial rusa, los investigadores han cotejado el ADN mitocondrial de la zarina y sus hijos con los del duque de Edimburgo —consorte de la reina Isabel de Inglaterra— y han confirmado que coinciden. Han cotejado el cromosoma Y del zar y el zarevich con el de un descendiente vivo de la familia y han confirmado que también coinciden. Y han cotejado el ADN del zar con el de una mancha de sangre que quedó en la camisa que llevaba cuando fue atacado en Japón en 1891 y que fue conservada como reliquia: la coincidencia es total. «Misterio resuelto —concluyen en Plos One—: ningún miembro de la familia sobrevivió a la ejecución en la madrugada del 17 de julio de 1918».[cita requerida]
Miembros de la Casa
Gráfico de los monarcas de la dinastía Romanov.
Los monarcas de la dinastía Romanov fueron:
Miguel I Fiódorovich (1613–1645)
Alexis I Mikhaílovich el Pacífico (1645–1676), hijo de Miguel I
Fiódor III Alekséyevich (1676–1682), también llamado Teodoro III de Rusia, hijo de Alexis I
Iván V Alekséyevich (1682–1696), hermano de Teodoro III, junto con su hermano Pedro I
Pedro I Alekséyevich el Grande (1682–1725), hermano de Teodoro III e Iván V
Catalina I Alekséyevna (1725–1727), viuda de Pedro I, de soltera Marta Skavronska
Pedro II Alekséyevich (1727–1730), hijo de Alexis Petrovich, primogénito de Pedro I
Ana Ivánovna (1730–1740), hija de Iván V
Iván VI Antónovich (1740–1741), hijo de Ana Leopoldovna, sobrina de Ana Ivanovna
Isabel I Pétrovna la Clemente (1741–1762), hija de Pedro I y Catalina I
Pedro III Fiódorovich (1762), hijo de Ana Pétrovna, hija de Pedro I y Catalina I
Catalina II la Grande Alekséyevna la Grande (1762–1796), viuda de Pedro III, de soltera Sofía de Anhalt-Zerbst
Pablo I Pétrovich (1796–1801), hijo de Pedro III y Catalina II
Alejandro I Pávlovich (1801–1825), hijo de Pablo I
Nicolás I Pávlovich (1825–1855), hermano de Alejandro I
Alejandro II Nikoláyevich (1855–1881), hijo de Nicolás I
Alejandro III Aleksándrovich (1881–1894), hijo de Alejandro II
Nicolás II Aleksándrovich (1894–1917), hijo de Alejandro III
Miguel Aleksándrovich (Miguel IV de Rusia) (1917), hermano de Nicolás II, Zar nominal durante un día.
Todavía hay miembros de la dinastía Romanov vivos en la época moderna. La jefatura de la familia Romanov es disputada entre Rani Romanov, Gran Duque de Rusia y Nicolás Romanov de Rusia, Maria Vladimirovna de Rusia.
Romanov asesinados
Los otros miembros de la Familia Imperial asesinados durante la Revolución rusa por los bolcheviques
Gran duque Miguel Aleksándrovich (f. 1918)
Gran duque Pablo Aleksándrovich (f. 1919)
Gran duque Demetrio Constantínovich (f. 1919)
Gran duquesa Isabel Fiódorovna (f. 1918)
Gran duque Nicolás Mijáilovich (f. 1919)
Gran duque Jorge Mijáilovich (f. 1919)
Gran duque Sergio Mijáilovich (f. 1918)
Príncipe Constantino Constantínovich (f. 1918)
Príncipe Igor Constantinovich (f. 1918)
Príncipe Iván Constantínovich (f. 1918)
Descendientes asesinados de los Romanovs
Príncipe Vladímir Paléy (f. 1918)
Príncipe Artemio Nicolaievich Iskander (f. 1919)
Conde Alexéi Belevsky-Zhukovsky (f. 1931), asesinado después de la Revolución por los soviéticos.
Noticias:
En 2013, la Casa de los Romanov celebra su 400º aniversario. Fue en 1613 cuando Mijaíl Fiódorovich Romanov se convirtió en el primer miembro de la familia Románov en ocupar el trono de Rusia. En una entrevista exclusiva a RUSIA HOY, la Gran Duquesa María Vladimirovna Romanova, que encabeza la Casa Imperial de los Romanov, nos habla del papel de la monarquía en el mundo actual, y de su deseado regreso a Rusia.
¿Qué significa para usted este aniversario?
Para mí es sólo una parte del gran jubileo nacional que suponen los 400 años de la superación de los “tiempos turbios” y de la recuperación del Estado Ruso.
Nuestra dinastía fue restablecida públicamente en el trono por la Gran Asamblea Nacional y la Iglesia Ortodoxa en 1613. Esta decisión contribuyó al final de la Guerra de liberación. La victoria se alcanzó gracias a los esfuerzos, sacrificios y hazañas de todas las clases sociales de Rusia.
Usted nació en Madrid, estudió en Oxford y ha pasado la mayor parte de su vida en España. No obstante, siempre ha mantenido que su casa está en Rusia. ¿Qué le impide volver ?
Como particular, podría regresar en cualquier momento, pero estoy obligada a garantizar la conservación de la Casa Imperial Rusa como institución histórica. En todos los países civilizados, los jefes de las dinastías han regresado únicamente cuando elEstado había definido claramente su estatus legal. El ejemplo de Francia, Italia, Portugal, Bulgaria, Rumanía, Hungría, Serbia, Montenegro, Albania, Afganistán y de muchos otros países, de los que las casas reales fueron expulsadas en algún momento para regresar más tarde, demuestra que el estatus legal de una dinastía no reinante es perfectamente compatible en una república, y no contradice de ningún modo la Constitución ni la legislación.
Lea más
Las diez mujeres más influyentes de Rusia
No tengo la menor pretensión política, no pido que me devuelvan ninguna de mis propiedades, ni espero ningún privilegio, pero tengo derecho a contar con que la reintegración de la dinastía en la vida de la Rusia moderna se realice como en los demás países de Europa. Tengo derecho a que se apruebe un acto legal que defienda la Casa Imperial Rusa como institución histórica y patrimonio cultural, tal y como prevé el artículo 44 de la Constitución de la Federación Rusa. No tengo ninguna duda de que estas cuestiones jurídicas se resolverán tarde o temprano y podremos volver a Rusia para siempre.
En varias ocasiones se ha reunido con el gobierno del país, aunque estos encuentros no han sido nunca oficiales. ¿Podría darse próximamente una reunión oficial entre usted y el presidente de Rusia?
Eso depende totalmente del presidente. Entiendo que esta es una cuestión muy complicada que se ve afectada por distintos aspectos de la política interior y exterior. Hay que encontrar el momento adecuado. Algunos países como España, necesitaron muchos años para organizar una reunión oficial entre el jefe del gobierno y el jefe de la dinastía histórica. Estoy segura de que ese encuentro será una señal de respeto mutuo. Si después de ese encuentro se dan pasos para el desarrollo de las relaciones entre el Estado moderno y esta institución histórica, que mantiene el vínculo y la continuidad con nuestro honorable pasado, el país y su imagen saldrán enormemente beneficiados.
¿Cree en el renacimiento de una monarquía en Rusia? ¿Cómo valora su papel en España?
Existen miles de argumentos en contra de la monarquía, es posible sacarle una multitud de defectos. ¿Pero acaso la república nos ha evitado estos problemas? En mi opinión, lo único que ha hecho es empeorarlos. La expansión del modelo de larepública por todo el mundo no ha salvado a la humanidad de las guerras, ni del terror contra el propio pueblo, ni de las potentes crisis socioeconómicas, por no hablar de las crisis espirituales.
Biografía
María Románova nació en Madrid en 1953, lugar donde residían sus padres, el Gran Duque Vladímir Kirílovich y su esposa, la princesa georgiana Leonida Gueórguievna Bagration.
Se licenció en la Universidad de Oxford. Habla español, francés, ruso e inglés. En 1976, la Gran Duquesa contrajo matrimonio con el Príncipe Francisco Guillermo de Prusia, bisnieto del último Káiser de Alemania. Tienen un hijo, Jorge.
El ejemplo de restauración de la monarquía en España es bastante ilustrativo. No quiero decir que debamos copiarlo en Rusia, pero para España la restauración de la monarquía tuvo un papel positivo, evitó una nueva guerra civil. Los principales líderes mundiales así lo consideran. Vladímir Putin también valoró positivamente la experiencia española en su libro autobiográfico, “En primera persona”.
En Rusia, un país poblado por una gran multitud de pueblos con distintas tradiciones religiosas y culturales, es posible recuperar un símbolo de unión como puede ser un legítimo heredero al trono.
¿Qué opina de la elección del zar Simeón II como primer ministro de Bulgaria, que recordemos fue depuesto en 1946? ¿Le gustaría participar activamente en la vida política del país?
Siento un profundo amor y respeto por el zar Simeón II. Sé lo que ha luchado por ser útil a su país, pero considero un error que acordara dirigir el gobierno mediante una victoria temporal de un partido político que se aprovechó de su nombre.
Un monarca o jefe de una dinastía debe mantenerse completamente al margen de la batalla política. No debe vincular su nombre a ningún partido, aunque sea el más próximo a sus opiniones. Quizás en aquel momento el zar Simeón no tenía otra opción, sus partidarios podrían haber tomado cualquier otra decisión como una traición. En cualquier caso, estoy segura de que dio ese paso únicamente por el bien de Bulgaria. Él lo creyó oportuno, aunque el resultado no fue el esperado.
Ni mi hijo ni yo participaremos jamás en una guerra entre partidos. Somos completamente apolíticos.
¿Cómo se siente en España?
España nos dio un refugio cuando el camino de regreso a casa nos fue negado. Estamos agradecidos a los españoles por su amabilidad. Aquí nos sentimos totalmente cómodos, sobre todo en el sentido moral.
España no puede reemplazar a nuestra patria, pero de entre todos los demás países, es el más cercano a Rusia.
La polémica sucesión al trono
En 1917 la Dinastía Romanov estaba constituida por 65 miembros, 18 de los cuales fueron asesinados entre 1918 y 1919. Tras la ejecución del emperador Nicolás II y de toda la descendencia masculina del emperador Alejandro III, el derecho al trono pasaría a los descendientes del otro hijo de Alejandro II, Vladímir Alexándrovich, fallecido en 1908. El representante más antiguo de esta estirpe fue el Gran Duque Cirilo Vladímirovich (primo segundo de Nicolás II), quien se exilió a Finlandia en 1917. En 1924 se autoproclamó Emperador de toda Rusia en el exilio, pero no recibió el apoyo de la otra rama genealógica de la familia imperial. Tras su muerte en 1938, su hijo, Vladímir Kirílovich, se convirtió en el principal aspirante al trono y a la dirección de la Casa Imperial rusa.
En la actualidad, su hija, María Vladímirovna, quiere ocupar el primer puesto de la dinastía en base a su condición de jefa de la Casa Imperial rusa (por la línea del hijo mayor de Alejandro II). No obstante, existe una organización que reúne otras ramas de la familia imperial, la Unión de Miembros de la Dinastía Romanov, encabezada por Nicolás Romanovich (descendiente del tercer hijo de Alejandro II). Según María Vladímirovna, cualquier pretensión por parte de Nicolás Románovich de ocupar la jefatura sería ilegítimo, ya que su nacimiento fue fruto de una unión entre miembros de distinto linaje y, en su opinión, no tiene ningún derecho ligado al apellido imperial. Nicolái Románovich, por su parte, tampoco reconoce los derechos de María Vladímirovna.
San Petersburgo El legislador quiere Romanov familia a regresar a Rusia
Por Anna Dolgov 24 de junio 2015 11:24 Última edición 18:30
Denis Grishkin / Vedomosti
Gran Duquesa Maria Vladimirovna
Un legislador de la región de Leningrado fuera de la ciudad de San Petersburgo ha hecho un llamamiento a los descendientes de la familia real Romanov volver a Rusia, diciendo que su presencia ayudaría a unificar el país y restaurar su poder, según informes de medios de comunicación.
En cartas a la Gran Duquesa María Vladimirovna Romanova en España y el príncipe Dmitry Romanovich Romanov en Dinamarca, quienes dicen ser el jefe de la casa de los Romanov, el diputado regional Vladimir Petrov argumentó que el "retorno de los descendientes de la última autócrata de Rusia a su patria histórica ayudaría a suavizar las contradicciones políticas en el interior del país, que han sido dejada por el momento de la revolución [bolchevique] octubre, y se convertiría en un símbolo de la restauración de la fuerza espiritual del pueblo de Rusia, "Izvestia informó el martes.
"En la actualidad, un proceso difícil está en marcha en la restauración de la fuerza de Rusia y de devolver su influencia internacional", dijo Petrov en la carta, informó Izvestia. "Estoy seguro de que durante un importante momento tan histórico, los miembros de la casa imperial de los Romanov no pueden permanecer al margen de los procesos que están ocurriendo en Rusia."
El legislador también propuso la designación de un palacio de la era zarista afueras de San Petersburgo o en Crimea como residencia oficial de los Romanov, y agregó que su legislatura local tiene previsto elaborar un proyecto de ley de concesión de un "estatus especial" a los descendientes de la familia real, según el informe.
Las reclamaciones de renacimiento de Rusia, fuerza espiritual y reanudado influencia internacional se han convertido en temas comunes en la retórica de Moscú después de la anexión de Crimea de Ucrania el año pasado, y en medio de sanciones económicas y políticas occidentales que siguieron.
Un portavoz de la familia Romanov, Alexander Zakatov, dijo Romanova está dispuesto a mover a Rusia y no tiene reclamos sobre cualquier propiedad o poder político, pero quiere que el estado de la casa imperial como parte del "patrimonio histórico" de Rusia reconocido por la ley, Izvestia reportado.
También dijo que la "casa imperial no participa en ninguna lucha política" y no querría que su regreso al país que se utilizará para los fines políticos de "Por ejemplo, monárquicos o activistas de la oposición", informó Izvestia.
Último emperador de Rusia, Nicolás II, su esposa y sus cinco hijos fueron asesinados por los bolcheviques en 1918. Pide que los descendientes de otras ramas de la familia Romanov volver a Rusia han vuelto a surgir de vez en cuando ya que el 1991 colapso soviético.
San Petersburgo: El legislador quiere regresar a la familia Romanov a Rusia
Por Anna Dolgov 24 de junio 2015 11:24 Última edición 18:30
Denis Grishkin / Vedomosti
Un legislador de la región de Leningrado fuera de la ciudad de San Petersburgo ha hecho un llamamiento a los descendientes de la familia real Romanov volver a Rusia, diciendo que su presencia ayudaría a unificar el país y restaurar su poder, según informes de medios de comunicación.
En cartas a la Gran Duquesa María Vladimirovna Romanova en España y el príncipe Dmitry Romanovich Romanov en Dinamarca, quienes dicen ser el jefe de la casa de los Romanov, el diputado regional Vladimir Petrov argumentó que el "retorno de los descendientes de la última autócrata de Rusia a su patria histórica ayudaría a suavizar las contradicciones políticas en el interior del país, que han sido dejada por el momento de la revolución [bolchevique] octubre, y se convertiría en un símbolo de la restauración de la fuerza espiritual del pueblo de Rusia, "Izvestia informó el martes.
"En la actualidad, un proceso difícil está en marcha en la restauración de la fuerza de Rusia y de devolver su influencia internacional", dijo Petrov en la carta, informó Izvestia. "Estoy seguro de que durante un importante momento tan histórico, los miembros de la casa imperial de los Romanov no pueden permanecer al margen de los procesos que están ocurriendo en Rusia."
El legislador también propuso la designación de un palacio de la era zarista afueras de San Petersburgo o en Crimea como residencia oficial de los Romanov, y agregó que su legislatura local tiene previsto elaborar un proyecto de ley de concesión de un "estatus especial" a los descendientes de la familia real, según el informe.
Las reclamaciones de renacimiento de Rusia, fuerza espiritual y reanudado influencia internacional se han convertido en temas comunes en la retórica de Moscú después de la anexión de Crimea de Ucrania el año pasado, y en medio de sanciones económicas y políticas occidentales que siguieron.
Un portavoz de la familia Romanov, Alexander Zakatov, dijo Romanova está dispuesto a mover a Rusia y no tiene reclamos sobre cualquier propiedad o poder político, pero quiere que el estado de la casa imperial como parte del "patrimonio histórico" de Rusia reconocido por la ley, Izvestia reportado.
También dijo que la "casa imperial no participa en ninguna lucha política" y no querría que su regreso al país que se utilizará para los fines políticos de "Por ejemplo, monárquicos o activistas de la oposición", informó Izvestia.
Último emperador de Rusia, Nicolás II, su esposa y sus cinco hijos fueron asesinados por los bolcheviques en 1918. Pide que los descendientes de otras ramas de la familia Romanov volver a Rusia han vuelto a surgir de vez en cuando ya que el 1991 colapso soviético.
Noticias:
“La monarquía es posible en Rusia”
8 de marzo de 2013 Elena Nóvikova, Rusia HoyEn 2013, la Casa de los Romanov celebra su 400º aniversario. Fue en 1613 cuando Mijaíl Fiódorovich Romanov se convirtió en el primer miembro de la familia Románov en ocupar el trono de Rusia. En una entrevista exclusiva a RUSIA HOY, la Gran Duquesa María Vladimirovna Romanova, que encabeza la Casa Imperial de los Romanov, nos habla del papel de la monarquía en el mundo actual, y de su deseado regreso a Rusia.
¿Qué significa para usted este aniversario?
Para mí es sólo una parte del gran jubileo nacional que suponen los 400 años de la superación de los “tiempos turbios” y de la recuperación del Estado Ruso.
Nuestra dinastía fue restablecida públicamente en el trono por la Gran Asamblea Nacional y la Iglesia Ortodoxa en 1613. Esta decisión contribuyó al final de la Guerra de liberación. La victoria se alcanzó gracias a los esfuerzos, sacrificios y hazañas de todas las clases sociales de Rusia.
Usted nació en Madrid, estudió en Oxford y ha pasado la mayor parte de su vida en España. No obstante, siempre ha mantenido que su casa está en Rusia. ¿Qué le impide volver ?
Como particular, podría regresar en cualquier momento, pero estoy obligada a garantizar la conservación de la Casa Imperial Rusa como institución histórica. En todos los países civilizados, los jefes de las dinastías han regresado únicamente cuando elEstado había definido claramente su estatus legal. El ejemplo de Francia, Italia, Portugal, Bulgaria, Rumanía, Hungría, Serbia, Montenegro, Albania, Afganistán y de muchos otros países, de los que las casas reales fueron expulsadas en algún momento para regresar más tarde, demuestra que el estatus legal de una dinastía no reinante es perfectamente compatible en una república, y no contradice de ningún modo la Constitución ni la legislación.
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Las diez mujeres más influyentes de Rusia
No tengo la menor pretensión política, no pido que me devuelvan ninguna de mis propiedades, ni espero ningún privilegio, pero tengo derecho a contar con que la reintegración de la dinastía en la vida de la Rusia moderna se realice como en los demás países de Europa. Tengo derecho a que se apruebe un acto legal que defienda la Casa Imperial Rusa como institución histórica y patrimonio cultural, tal y como prevé el artículo 44 de la Constitución de la Federación Rusa. No tengo ninguna duda de que estas cuestiones jurídicas se resolverán tarde o temprano y podremos volver a Rusia para siempre.
En varias ocasiones se ha reunido con el gobierno del país, aunque estos encuentros no han sido nunca oficiales. ¿Podría darse próximamente una reunión oficial entre usted y el presidente de Rusia?
Eso depende totalmente del presidente. Entiendo que esta es una cuestión muy complicada que se ve afectada por distintos aspectos de la política interior y exterior. Hay que encontrar el momento adecuado. Algunos países como España, necesitaron muchos años para organizar una reunión oficial entre el jefe del gobierno y el jefe de la dinastía histórica. Estoy segura de que ese encuentro será una señal de respeto mutuo. Si después de ese encuentro se dan pasos para el desarrollo de las relaciones entre el Estado moderno y esta institución histórica, que mantiene el vínculo y la continuidad con nuestro honorable pasado, el país y su imagen saldrán enormemente beneficiados.
¿Cree en el renacimiento de una monarquía en Rusia? ¿Cómo valora su papel en España?
Existen miles de argumentos en contra de la monarquía, es posible sacarle una multitud de defectos. ¿Pero acaso la república nos ha evitado estos problemas? En mi opinión, lo único que ha hecho es empeorarlos. La expansión del modelo de larepública por todo el mundo no ha salvado a la humanidad de las guerras, ni del terror contra el propio pueblo, ni de las potentes crisis socioeconómicas, por no hablar de las crisis espirituales.
Biografía
María Románova nació en Madrid en 1953, lugar donde residían sus padres, el Gran Duque Vladímir Kirílovich y su esposa, la princesa georgiana Leonida Gueórguievna Bagration.
Se licenció en la Universidad de Oxford. Habla español, francés, ruso e inglés. En 1976, la Gran Duquesa contrajo matrimonio con el Príncipe Francisco Guillermo de Prusia, bisnieto del último Káiser de Alemania. Tienen un hijo, Jorge.
El ejemplo de restauración de la monarquía en España es bastante ilustrativo. No quiero decir que debamos copiarlo en Rusia, pero para España la restauración de la monarquía tuvo un papel positivo, evitó una nueva guerra civil. Los principales líderes mundiales así lo consideran. Vladímir Putin también valoró positivamente la experiencia española en su libro autobiográfico, “En primera persona”.
En Rusia, un país poblado por una gran multitud de pueblos con distintas tradiciones religiosas y culturales, es posible recuperar un símbolo de unión como puede ser un legítimo heredero al trono.
¿Qué opina de la elección del zar Simeón II como primer ministro de Bulgaria, que recordemos fue depuesto en 1946? ¿Le gustaría participar activamente en la vida política del país?
Siento un profundo amor y respeto por el zar Simeón II. Sé lo que ha luchado por ser útil a su país, pero considero un error que acordara dirigir el gobierno mediante una victoria temporal de un partido político que se aprovechó de su nombre.
Un monarca o jefe de una dinastía debe mantenerse completamente al margen de la batalla política. No debe vincular su nombre a ningún partido, aunque sea el más próximo a sus opiniones. Quizás en aquel momento el zar Simeón no tenía otra opción, sus partidarios podrían haber tomado cualquier otra decisión como una traición. En cualquier caso, estoy segura de que dio ese paso únicamente por el bien de Bulgaria. Él lo creyó oportuno, aunque el resultado no fue el esperado.
Ni mi hijo ni yo participaremos jamás en una guerra entre partidos. Somos completamente apolíticos.
¿Cómo se siente en España?
España nos dio un refugio cuando el camino de regreso a casa nos fue negado. Estamos agradecidos a los españoles por su amabilidad. Aquí nos sentimos totalmente cómodos, sobre todo en el sentido moral.
España no puede reemplazar a nuestra patria, pero de entre todos los demás países, es el más cercano a Rusia.
La polémica sucesión al trono
En 1917 la Dinastía Romanov estaba constituida por 65 miembros, 18 de los cuales fueron asesinados entre 1918 y 1919. Tras la ejecución del emperador Nicolás II y de toda la descendencia masculina del emperador Alejandro III, el derecho al trono pasaría a los descendientes del otro hijo de Alejandro II, Vladímir Alexándrovich, fallecido en 1908. El representante más antiguo de esta estirpe fue el Gran Duque Cirilo Vladímirovich (primo segundo de Nicolás II), quien se exilió a Finlandia en 1917. En 1924 se autoproclamó Emperador de toda Rusia en el exilio, pero no recibió el apoyo de la otra rama genealógica de la familia imperial. Tras su muerte en 1938, su hijo, Vladímir Kirílovich, se convirtió en el principal aspirante al trono y a la dirección de la Casa Imperial rusa.
En la actualidad, su hija, María Vladímirovna, quiere ocupar el primer puesto de la dinastía en base a su condición de jefa de la Casa Imperial rusa (por la línea del hijo mayor de Alejandro II). No obstante, existe una organización que reúne otras ramas de la familia imperial, la Unión de Miembros de la Dinastía Romanov, encabezada por Nicolás Romanovich (descendiente del tercer hijo de Alejandro II). Según María Vladímirovna, cualquier pretensión por parte de Nicolás Románovich de ocupar la jefatura sería ilegítimo, ya que su nacimiento fue fruto de una unión entre miembros de distinto linaje y, en su opinión, no tiene ningún derecho ligado al apellido imperial. Nicolái Románovich, por su parte, tampoco reconoce los derechos de María Vladímirovna.
San Petersburgo El legislador quiere Romanov familia a regresar a Rusia
Por Anna Dolgov 24 de junio 2015 11:24 Última edición 18:30
Denis Grishkin / Vedomosti
Gran Duquesa Maria Vladimirovna
Un legislador de la región de Leningrado fuera de la ciudad de San Petersburgo ha hecho un llamamiento a los descendientes de la familia real Romanov volver a Rusia, diciendo que su presencia ayudaría a unificar el país y restaurar su poder, según informes de medios de comunicación.
En cartas a la Gran Duquesa María Vladimirovna Romanova en España y el príncipe Dmitry Romanovich Romanov en Dinamarca, quienes dicen ser el jefe de la casa de los Romanov, el diputado regional Vladimir Petrov argumentó que el "retorno de los descendientes de la última autócrata de Rusia a su patria histórica ayudaría a suavizar las contradicciones políticas en el interior del país, que han sido dejada por el momento de la revolución [bolchevique] octubre, y se convertiría en un símbolo de la restauración de la fuerza espiritual del pueblo de Rusia, "Izvestia informó el martes.
"En la actualidad, un proceso difícil está en marcha en la restauración de la fuerza de Rusia y de devolver su influencia internacional", dijo Petrov en la carta, informó Izvestia. "Estoy seguro de que durante un importante momento tan histórico, los miembros de la casa imperial de los Romanov no pueden permanecer al margen de los procesos que están ocurriendo en Rusia."
El legislador también propuso la designación de un palacio de la era zarista afueras de San Petersburgo o en Crimea como residencia oficial de los Romanov, y agregó que su legislatura local tiene previsto elaborar un proyecto de ley de concesión de un "estatus especial" a los descendientes de la familia real, según el informe.
Las reclamaciones de renacimiento de Rusia, fuerza espiritual y reanudado influencia internacional se han convertido en temas comunes en la retórica de Moscú después de la anexión de Crimea de Ucrania el año pasado, y en medio de sanciones económicas y políticas occidentales que siguieron.
Un portavoz de la familia Romanov, Alexander Zakatov, dijo Romanova está dispuesto a mover a Rusia y no tiene reclamos sobre cualquier propiedad o poder político, pero quiere que el estado de la casa imperial como parte del "patrimonio histórico" de Rusia reconocido por la ley, Izvestia reportado.
También dijo que la "casa imperial no participa en ninguna lucha política" y no querría que su regreso al país que se utilizará para los fines políticos de "Por ejemplo, monárquicos o activistas de la oposición", informó Izvestia.
Último emperador de Rusia, Nicolás II, su esposa y sus cinco hijos fueron asesinados por los bolcheviques en 1918. Pide que los descendientes de otras ramas de la familia Romanov volver a Rusia han vuelto a surgir de vez en cuando ya que el 1991 colapso soviético.
San Petersburgo: El legislador quiere regresar a la familia Romanov a Rusia
Por Anna Dolgov 24 de junio 2015 11:24 Última edición 18:30
Denis Grishkin / Vedomosti
Gran Duquesa Maria Vladimirovna
Un legislador de la región de Leningrado fuera de la ciudad de San Petersburgo ha hecho un llamamiento a los descendientes de la familia real Romanov volver a Rusia, diciendo que su presencia ayudaría a unificar el país y restaurar su poder, según informes de medios de comunicación.
En cartas a la Gran Duquesa María Vladimirovna Romanova en España y el príncipe Dmitry Romanovich Romanov en Dinamarca, quienes dicen ser el jefe de la casa de los Romanov, el diputado regional Vladimir Petrov argumentó que el "retorno de los descendientes de la última autócrata de Rusia a su patria histórica ayudaría a suavizar las contradicciones políticas en el interior del país, que han sido dejada por el momento de la revolución [bolchevique] octubre, y se convertiría en un símbolo de la restauración de la fuerza espiritual del pueblo de Rusia, "Izvestia informó el martes.
"En la actualidad, un proceso difícil está en marcha en la restauración de la fuerza de Rusia y de devolver su influencia internacional", dijo Petrov en la carta, informó Izvestia. "Estoy seguro de que durante un importante momento tan histórico, los miembros de la casa imperial de los Romanov no pueden permanecer al margen de los procesos que están ocurriendo en Rusia."
El legislador también propuso la designación de un palacio de la era zarista afueras de San Petersburgo o en Crimea como residencia oficial de los Romanov, y agregó que su legislatura local tiene previsto elaborar un proyecto de ley de concesión de un "estatus especial" a los descendientes de la familia real, según el informe.
Las reclamaciones de renacimiento de Rusia, fuerza espiritual y reanudado influencia internacional se han convertido en temas comunes en la retórica de Moscú después de la anexión de Crimea de Ucrania el año pasado, y en medio de sanciones económicas y políticas occidentales que siguieron.
Un portavoz de la familia Romanov, Alexander Zakatov, dijo Romanova está dispuesto a mover a Rusia y no tiene reclamos sobre cualquier propiedad o poder político, pero quiere que el estado de la casa imperial como parte del "patrimonio histórico" de Rusia reconocido por la ley, Izvestia reportado.
También dijo que la "casa imperial no participa en ninguna lucha política" y no querría que su regreso al país que se utilizará para los fines políticos de "Por ejemplo, monárquicos o activistas de la oposición", informó Izvestia.
Último emperador de Rusia, Nicolás II, su esposa y sus cinco hijos fueron asesinados por los bolcheviques en 1918. Pide que los descendientes de otras ramas de la familia Romanov volver a Rusia han vuelto a surgir de vez en cuando ya que el 1991 colapso soviético.
Duelo de Romanovs: una española y un francés se enfrentan por el trono ruso
El presidente Putin estaría intentando que los descendientes de la familia Romanov volvieran a Rusia para "revivir el poder espiritual ruso"
Foto: Duelo de Romanovs: una española y un francés se enfrentan por el trono ruso
AUTOR
NÚRIA TIBURCIO
vanitatis
FECHA
12.07.2015 – 05:00 H.
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VLADIMIR PUTINDINAMARCAFRANCIAPOLONIA
Esta pasada semana se dio a conocer que Vladimir Petrov, un legislador del partido del presidente Putin, estaría luchando para intentar conseguir la vuelta de la monarquía a Rusia tras cien años de república con el objetivo de unificar el país tras muchos años de conflictos. Según informan los principales medios rusos, Petrov, bajo la orden de Putin, se ha carteado con descendientes de la familia Romanov para comunicarles el propósito de que regresen a Rusia “con un estatus especial” en una muestra de su intención de “revivir el poder espiritual ruso”.
En una de las cartas que ha sido filtrada a la prensa puede leerse que "a lo largo de la historia de su reinado, la dinastía imperial de los Romanov fue uno de los pilares de la soberanía”. Asimismo, Petrov añade haciendo referencia a la situación actual de Rusia: "El país pasa por un difícil proceso de restauración de la grandeza y miembros de los Romanov no pueden permanecer al margen de los procesos que tienen lugar en Rusia ahora en un importante momento tan histórico".
Los destinatarios de estas cartas han sido dos personas, un hombre y una mujer que de ser restaurada la monarquía lucharán por el trono ruso con todas sus fuerzas. Ella es la gran duquesa María Vladimirovna, tataranieta de Alejandro II, el penúltimo zar de Rusia; el hombre es el príncipe Dimitri Romanov, tataranieto de Nicolás I, emperador de Rusia y rey de Polonia. En Vanitatis hacemos un repaso de quienes son los dos Romanov que algún día podrían sentarse en el trono ruso.
La gran duquesa española que podría reinar en Rusia
María Vladimirovna Romanov nació en Madrid en 1953, aunque ella se considera totalmente rusa. Por ello sigue el calendario ruso, acude a la iglesia ortodoxa y desde los años 90 visita todas las veces que puede el país del que ella se siente zarina. La gran duquesa, como es conocida por la mayoría de la gente de su alrededor, posee una excepcional educación labrada en los mejores colegios de París y en Oxford. Desde que murió su padre, Vladimir Krilovich en 1992, María Vladimirovna es jefa de la casa imperial rusa y se ha autoproclamado emperatriz y autócrata de todas las Rusias.
Pero además de ser descendiere de los Romanov, la gran duquesa también es princesa de Prusia por matrimonio. Cuando tenía 23 años, María Vladimirovna se casó con el príncipe Francisco Guillermo de Prusia, bisnieto del último Káiser de Alemania. Aunque la pareja se divorció en 1985, de la relación nació un único hijo, Jorge Mijáilovich. A su bautizo acudieron los Reyes eméritos de España, lo que escenifica la buena relación que existe entre la gran duquesa y la familia Borbón. Actualmente, Jorge tiene 34 años, vive en Bruselas y todavía no se le conoce pareja estable.
La gran duquesa junto a su hijo, Jorge
La pretendiente rusa ya ha hecho público en numerosas ocasiones que tiene la intención de regresar al país de sus ancestros, reponer la monarquía y convertirse en la nueva zarina de Rusia. Por ello, algunos de sus familiares ya han comunicado que está eufórica con la proposición de Vladimir Petrov, ya que ella se considera la jefa de la casa Romanov y la heredera legítima al trono.
Un pretendiente al trono de 89 años
El príncipe Dimitri de Romanov vino al mundo en Cap d'Antibes (Francia) en 1926. Al igual que su disputante al trono ruso, el príncipe Dimitri Romanov recibió educación tradicional rusa a pesar de no haber nacido en el país. Durante su niñez, residió en varios países como Italia y Egipto y tras terminar sus estudios en Economía, se trasladó a Dinamarca, donde empezó a trabajar en el Banco Danske hasta que se jubiló en 1993. Gracias a sus padres, el príncipe Roman Petrovich de Rusia y la princesa Praskovia Sheremeteva, recibió una gran educación y habla cinco idiomas: ruso, francés, inglés, danés e italiano.
Dimitri contrajo matrimonio en 1959 con la danesa Johanna Van Kauffman, de quien enviudó 20 años después. Tras la muerte de su primera esposa, el príncipe se casó en segundas nupcias con Dorrit Reventlow. En esta ocasión, y tras luchar mucho por ello, Dimitri pudo casarse en Rusia, siendo el primer Romanov que se casaba en el país tras la caída de la monarquía. El príncipe Dimitri no tiene hijos, por lo que si algún día ascendiera al trono, sus herederas serían las princesas Natalia, Elizabeth y Tatiana, las hijas de su hermano Nicolás, quien falleció en 2014.
El príncipe siempre ha sido muy discreto y nunca se ha pronunciado sobre sus aspiraciones al trono, aunque después de su jubilación decidió crear el Fondo Romanov junto a otros familiares Romanov y fue nombrado el presidente. En 2006 convenció a la reina Margarita II de Dinamarca y al presidente Putin para que dejaran que el cuerpo de la emperatriz Maria Feodorovna fuese trasladado de tierras daneses, donde murió en el exilio, a Rusia para que pudiera descansar junto a su esposo, el emperador Alejandro III.
El príncipe Dimitri y su esposa en el 75 cumpleaños de Margarita de Dinamarca
INTERNACIONAL
Rusia dará un entierro solemne a los restos de dos hijos del zar
La familia imperial rusa con el zar Nicolás II en el centro
RAFAEL M. MAÑUECO / CORRESPONSAL EN MOSCÚ
Día 12/07/2015 - 17.04h
Según ciertos rumores, el presidente ruso, Vladímir Putin, podría estar sopesando la posibilidad de invitar a los descendientes de la familia imperial a trasladarse al país
Rusia dará un entierro solemne a los restos de dos hijos del zar
ABC
El pasado jueves, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, dispuso la creación de un grupo de trabajo para preparar la inhumación de los restos mortales del zarévich —príncipe heredero—, Alexéi, y de su hermana la gran duquesa María. Sus osamentas, halladas en julio de 2007 en un fosa cerca de la ciudad de Ekaterimburgo aunque distinta a la del resto de los miembros de la familia imperial rusa, permanecen desde entonces en el Archivo Estatal a la espera de recibir sepultura.
La causa de tanta dilación ha sido el rechazo de la Iglesia Ortodoxa Rusa a reconocer como auténticos los restos del último zar ruso, Nicolás II, y de toda su familia, pese a que tal certeza fue establecida hace tiempo y la Fiscalía General rusa volvió a ratificarlo en 2008. Ahora, tras una última investigación, la Iglesia rusa ha modificado su actitud y dado luz verde para que tenga lugar un solemne entierro, cuyas fechas están aún por determinar.
La prueba que ha disipado las dudas del Patriarcado ruso ha sido un último análisis de ADN a partir de los huesos de María Shéstova, la abuela del Miguel I, el primer zar de la dinastía de los Románov. Fueron exhumados de su tumba en el Convento Nikolski de Cheboksar y cotejados con los de su nieta, Tatiana, y los dos hijos del último zar.
Nicolás II, la zarina Alejandra, el zarévich Alexéi y las grandes duquesas Olga, Tatiana, María y Anastasia fueron fusilados en la noche del 16 al 17 de julio de 1918 por pistoleros bolcheviques en el sótano de la casa Ipátiev, en Ekaterimburgo, sin juicio previo ni defensa. Sus asesinos intentaron hacer desaparecer después los cadáveres quemándolos con ácido y gasolina.
Todos los cuerpos, salvo los de Alexéi y María, fueron encontrados en 1979, pero no fueron exhumados definitivamente hasta 1991. La identificación de los cadáveres se llevó a cabo en Londres y recibieron sepultura en 1998, en el panteón real de la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, en San Petersburgo.
Aquella ceremonia quedó muy deslucida debido a que parte de los descendientes de la dinastía Románov y la Iglesia Ortodoxa rusa se negaron a reconocer que los restos encontrados pertenecían efectivamente al zar y a su familia. Casi una década después, también en el camino de Koptiakí fue encontrada otra fosa con los huesos de Alexéi y María.
«Estas osamentas siguen sin sepultura desde 2007 y hay que proceder a inhumarlas», declaró esta semana el director del Archivo Estatal de Rusia, Serguéi Mironenko. Según sus palabras a la agencia ITAR-TASS, la Fiscalía General y el Comité de Investigación «ya dictaminaron claramente que se trata de los restos de miembros de la familia imperial, y podemos también probar su autenticidad sobre la base de documentos históricos conservados en los archivos». Por su parte, el portavoz de la Iglesia Ortodoxa, Vsevolod Chaplin, manifestó que la orden dada por Medvédev «es una decisión muy oportuna» y se mostró favorable a efectuar el sepelio lo antes posible.
Según ciertos rumores, el presidente ruso, Vladímir Putin, podría estar sopesando la posibilidad de invitar a los descendientes de la familia imperial a trasladarse a Rusia, lo que, en principio, implicaría la devolución de algunas de sus propiedades. Junto con el entierro del zarévich y su hermana, se trataría de cerrar una página de la historia del país tan trágica como fue el brutal asesinato del último zar y los suyos, que marcó el final violento de la Monarquía rusa tras la Revolución de 1917.
Los hijos del zar descansan en paz
Nicolás II, con su familia; Alexéi aparece agachado y María, la primera por la izquierda.
Rusia dará un entierro solemne a los dos últimos herederos del zar, cuyos cuerpos no recibieron sepultura por falta de pruebas de ADN
RAFAEL M. MAÑUECO
13 julio 2015
El pasado jueves, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, dispuso la creación de un grupo de trabajo para preparar la inhumación de los restos mortales del príncipe heredero Alexéi y de su hermana la gran duquesa María. Sus osamentas fueron halladas cerca de Ekaterimburgo en julio de 2007, en una fosa distinta a la del resto de los miembros de la familia imperial rusa, y permanecen desde entonces en el Archivo Estatal a la espera de recibir sepultura.
La causa de esta dilación ha sido el rechazo de la Iglesia Ortodoxa rusa a reconocer como auténticos los restos del último zar, Nicolás II, y de toda su familia, pese a que tal certeza fue establecida hace tiempo y la Fiscalía General rusa volvió a ratificarlo en 2008. Ahora, tras un último análisis de ADN a partir de los huesos de María Shéstova -la abuela del Miguel I, el primer zar de la dinastía de los Románov- la Iglesia rusa ha modificado su actitud y dado luz verde para el solemne entierro, cuyas fechas quedan por determinar.
Nicolás II y su familia fueron fusilados en la noche del 16 al 17 de julio de 1918 por pistoleros bolcheviques en el sótano de la casa Ipátiev, en Ekaterimburgo, sin juicio previo ni defensa. Sus asesinos intentaron hacer desaparecer los cadáveres quemándolos con ácido y gasolina. Todos los cuerpos, salvo los de Alexéi y María, fueron encontrados en 1979, pero no fueron exhumados hasta 1991.
La identificación de los cadáveres se llevó a cabo en Londres y recibieron sepultura en 1998, en el panteón real de la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, en San Petersburgo. Sin embargo, parte de los descendientes de la dinastía Románov y la Iglesia Ortodoxa rusa se negaron a reconocer que los restos encontrados pertenecían efectivamente al zar y a su familia. Casi una década después, también en el camino de Koptiakí, fue encontrada otra fosa con los huesos de Alexéi y María. Se rumorea que el presidente, Vladímir Putin, estaría sopesando la posibilidad de invitar a los descendientes de la familia imperial a trasladarse a Rusia, lo que, en principio, implicaría la devolución de algunas de sus propiedades. Junto con el entierro del príncipe y su hermana, se trataría de cerrar una página de la historia del país tan trágica como fue el brutal asesinato del último zar y los suyos, que marcó el final violento de la Monarquía rusa tras la Revolución de 1917.